Bloomberg — Qatar acogerá su primera carrera de Fórmula 1 en noviembre y obtendrá un puesto permanente en el calendario del campeonato en virtud de un acuerdo de 10 años que comienza en 2023, en lo que representa la última victoria deportiva para el anfitrión de la Copa del Mundo de Fútbol del próximo año.
El evento se celebrará en el Circuito Internacional de Losail y sustituye esta temporada al Gran Premio de Australia, que se canceló a principios de año debido a los estrictos controles fronterizos del país. Qatar será el cuarto país del Golfo en el calendario de la Fórmula 1, después de Baréin, Abu Dhabi en los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.
“La visión de que la F1 sea el escaparate de Catar después de la Copa Mundial de la FIFA en 2022 fue la fuerza motriz de este acuerdo a largo plazo”, dijo la Fórmula 1 en un comunicado en su sitio web el jueves. El torneo ayudará a impulsar el sector turístico, que se ha visto muy afectado por las restricciones del coronavirus.
También impulsará los esfuerzos de Catar por utilizar la riqueza del gas natural para transformarse en una capital deportiva y cultural. En 2010, superó la preocupación por las altas temperaturas y la falta de infraestructuras para convertirse en el primer país árabe en obtener los derechos para organizar la Copa del Mundo de Fútbol.
El país quiere utilizar ese torneo para mostrar su rápida expansión, pasando de ser un pequeño enclave a una metrópolis del Golfo y un centro de tránsito. Espera que el acontecimiento suponga un impulso económico de US$20.000 millones, equivalente a cerca del 11% de su producto interior bruto en 2019.
