Estados Unidos — Tras un caso de más de dos años ante la Justicia de Estados Unidos, un juez federal resolvió este martes que el expresidente del Perú Alejandro Toledo puede ser extraditado.
Toledo está acusado por soborno y lavado de dinero. Sobre él pesa una denuncia por el presunto cobro ilícito de coimas por el caso Odebrecht y por el caso conocido como Ecoteva. En este caso, podría apelar a la decisión de la justicia de EE.UU.
El exmandatario del Perú actualmente está cumpliendo arresto domiciliario en San Francisco, luego que se modificara su régimen carcelario en Estados Unidos por el riesgo de contagio durante la pandemia del Covid-19.
El juez estadounidense Thomas S. Hixson fue quien le dio luz verde el martes a la petición del Perú de enviar a Toledo a su país de origen para que sea juzgado.
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“El tribunal ha escuchado y considerado las pruebas de criminalidad y las considera suficientes para sostener los cargos de colusión y lavado de dinero bajo las disposiciones del tratado de extradición entre los Estados Unidos de América y la República del Perú”, señaló Hixson en su fallo.
Como se recuerda, el Estado peruano había solicitado al Departamento de Estado de Estados Unidos la extradición de Toledo en el 2018.
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Toledo ha sido acusado por peculado, colusión y lavado de dinero con un esquema de sobornos que habría involucrado a la brasileña Odebrecht, que pagó al menos US$34 millones en sobornos para obtener un trato favorable en las diversas licitaciones para los contratos de construcción de la Carretera Interoceánica Sur Perú-Brasil.
El expresidente peruano continúa negando cualquier delito. En sus escritos judiciales, ha dicho que los sobornos de Odebrecht no le fueron pagados a él, sino a Josef Maiman, un empresario israelí que afirmó falsamente estar actuando en su nombre. Sus abogados han argumentado que Toledo no debería ser extraditado ya que no hay “causa probable” que demuestre que cometió delitos.