São Paulo — La Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) de Brasil decidirá en octubre si autoriza o no la comercialización en Brasil de una variedad de trigo genéticamente modificada producida en Argentina. La decisión se ha pospuesto desde junio, por la solicitud de nuevos documentos y más información. Bloomberg Línea explica por qué hay tanta controversia en torno al trigo transgénico, cuando ya hay otros productos modificados genéticamente que se consumen en todo el mundo.
#1 - ¿El trigo transgénico ya se consume en otras partes del mundo?
No. El trigo transgénico HB4, resistente a la sequía, el glufosinato defensivo y que además da mayor productividad a los cultivos, es la única variedad de trigo genéticamente modificado en el mundo liberada para siembra comercial y fue autorizada por el gobierno argentino en octubre del año pasado. Con la excepción de Argentina, ningún país del mundo planta el cereal genéticamente modificado ni consume sus derivados.
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#2 - ¿Qué tiene que ver Brasil con el trigo transgénico?
Con una producción nacional de aproximadamente 6,8 millones de toneladas, Brasil se encuentra entre los cinco mayores importadores de trigo del mundo. Argentina produce alrededor de 20,5 millones de toneladas al año, de las cuales alrededor del 63% se exportan. De las 13 millones de toneladas vendidas a otros países, casi la mitad tiene a Brasil como destino. En la práctica, los molinos brasileños son los principales clientes de los productores de trigo argentinos.
#3 -¿Argentina ya está plantando trigo transgénico?
Sí. Se estima que Argentina ha plantado entre 55.000 y 60.000 hectáreas con la variedad genéticamente modificada. Considerando la productividad promedio del país, se estima que la producción de trigo transgénico alcanzará las 200 mil toneladas. Ocurre que los productores argentinos incumplieron con las regulaciones gubernamentales. Se otorgó la autorización para la venta de semillas transgénicas en Argentina a la empresa Bioceres.
Sin embargo, la Subsecretaría de Mercados Agrícolas del país determinó que la liberación de la siembra debe estar sujeta a la aprobación comercial de las autoridades competentes de Brasil, en este caso, la CTNBio. Después de todo, no tendría sentido producir trigo que no esté autorizado para su consumo en el mayor mercado consumidor de cereales argentinos.
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#4 - ¿Existe algún problema en el consumo de trigo transgénico?
CTNBio tiene la competencia para analizar y emitir esta opinión. Sin embargo, los brasileños consumen productos transgénicos desde hace mucho tiempo. La gran diferencia entre el trigo y otros cereales es que, mientras que la soja y el maíz transgénicos se utilizan en la alimentación animal y se consumen indirectamente, el trigo es la materia prima de los productos que compran directamente las personas, como la pasta, el pan y las galletas. Con eso, existe la preocupación de la industria de que haya un rechazo de los productos por parte de los consumidores, aunque no hay ningún estudio que lo señale.
En 2004, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) denegó una solicitud para el lanzamiento de una variedad de trigo transgénico. Como no existe en ningún lugar del mundo, los brasileños serían los primeros en probarlo.
#5 - ¿Qué sucede si CTNBio libera el trigo transgénico?
El análisis y la aprobación de CTNBio son de naturaleza técnica y tienen en cuenta aspectos de seguridad alimentaria. Sin embargo, en casos controvertidos, con posibles impactos socioeconómicos y de interés nacional, se puede convocar al Consejo Nacional de Bioseguridad (CNBS) para dar la última palabra. Su función sería analizar los aspectos de conveniencia y oportunidad socioeconómica e interés nacional, y finalmente decidir sobre los procesos relacionados con las actividades que involucran el uso comercial de productos modificados genéticamente y sus derivados.
6# - ¿Desde cuándo existen productos transgénicos?
Los cultivos transgénicos existen en el mundo desde 1996. Los primeros países en cultivar cultivos transgénicos fueron Estados Unidos, Argentina, China, Canadá y México. Actualmente, hay 14 productos agrícolas modificados genéticamente en producción comercial en el mundo, que ocupan alrededor de 200 millones de hectáreas. La soja, el maíz, el algodón, la canola y la alfalfa componen los 5 primeros, pero la remolacha, la papaya, la papa, la manzana, la caña de azúcar, la piña, el girasol, la berenjena y la calabaza están en la lista. Más de 30 países cultivan cultivos transgénicos, 10 de los cuales se encuentran solo en América Latina.
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