Ciudad de México — La economía mexicana creció en julio, sin embargo, el nivel de avance de la actividad económica resultó con un dinamismo más lento al esperado por el mercado, a pesar de que en ese mes el país abrió la mayoría de los sectores.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró un aumento de 0,5% en términos reales en el séptimo mes del año en curso respecto al mes previo, con cifras desestacionalizadas. El dato representó una recuperación frente a junio, cuando la economía retrocedió -1.1%, sin embargo, fue menor al estimado (0,8%).
El avance del IGAE observado en julio quedó muy cerca de alcanzar el nivel prepandemia (febrero 2020), aunque todavía muy por debajo de su máximo histórico observado en agosto de 2018, según datos del Inegi.
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Por grandes grupos de actividades, las primarias ascendieron 1,9%, las actividades secundarias crecieron 1,1% y las terciarias lo hicieron en 0,3% durante julio de 2021 frente al mes precedente.
En términos anuales, el IGAE registró un avance real de 7,7% en el mes de referencia, un nivel por abajo del esperado por el mercado (8,45%). Por grandes grupos de actividades, las terciarias se incrementaron 8,4% y las secundarias 8%, mientras que las actividades primarias cayeron 1,1% con relación a igual mes de 2020.
Tanto el avance mensual de la actividad económica como el anual quedaron por debajo de lo esperado por el mercado, lo que expertos atribuyen al bajo crecimiento del sector de servicios, que aumentó apenas 0,3% mensual, un reflejo de que la recuperación de la demanda interna fue más lenta de la esperada.
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Si bien el crecimiento de 0,54% fue positivo, este no logró compensar la caída que se registró en junio, por lo que se observa un bajo dinamismo económico en los últimos dos meses debido al impacto negativo que tuvo el deterioro de la pandemia por la propagación de la variante delta, dijo la subdirectora de análisis de Grupo Financiero Monex, Janneth Quiroz
El dato del IGAE de julio, indicó, sugiere que la recuperación continuará en el tercer trimestre, pero el ritmo de esta dependerá de varios factores, entre ellos, la evolución de la pandemia, pues no se descarta el surgimiento de una nueva cepa que vuelva a incrementar el número de contagios.
Otros factores serán la corrección del desbalance de los mercados de materias primas e insumos que ha propiciado un desabasto en la producción de algunos bienes y una menor oferta de ellos, y que la recuperación de EE.UU. siga siendo vigorosa, sobre todo porque las recientes revisiones de la expectativa de crecimiento de este año amenazan con restar dinamismo a la economía mexicana.
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“Si el crecimiento que vimos es julio del 0,54% se mantuviera en los próximos meses, sería hasta febrero de 2022 cuando la economía alcanzaría el máximo previo. Y en noviembre de este año alcanzaría su nivel pre-pandemia”
estimó Quiroz.
Un análisis de INVEX Banco señaló que en julio la actividad manufacturera registró un firme avance al inicio del tercer trimestre, en contraste, el comercio y servicios crecieron con menor dinamismo, aunque lo relacionado con servicios de transportación e información en medios masivos, los financieros e inmobiliarios, así como los profesionales y de apoyo a los negocios, tuvieron una reducción.
Vector Casa de Bolsa apuntó que el dato de crecimiento económico de julio fue moderado y podría anticipar un dinamismo del PIB un tanto inferior del previsto para la segunda mitad de 2021.
