Buenos Aires — Argentina sufre desde comienzos de este año una sequía histórica en el Río Paraná, la vía marítima por donde sale del país más del 70% de sus exportaciones. Como resultado, las pérdidas han sido millonarias, y los pronósticos no auguran cambios que generen optimismo.
La menor altura del río en el tramo Timbúes-Océano “limita la capacidad de carga de las embarcaciones que surcan las aguas del Río Paraná”, y obliga a desviar cargas hacia otros puertos, elevando los costos de envío. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, debido a los costos logísticos motivados por la bajante del Río Paraná, se estima a la fecha una pérdida superior a los US$620 millones en exportaciones de harina y aceite de soja.
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- Costo logístico: “Las exportaciones de harina y aceite de soja se están embarcando actualmente con precios que limitan el ingreso de dólares a la Argentina, en vistas de la menor competitividad de la mercadería argentina y las severas dificultades en la logística portuaria por el escaso caudal de la Hidrovía Paraná-Paraguay a la altura de Rosario”, explica el informe de la BCR.
“El bajo nivel del Paraná limita las posibilidades de carga en el Gran Rosario y reduce los precios de exportación de los principales subproductos del complejo soja, generando importantes pérdidas. El maíz también la sufre y da fuerza a los puertos del sur”, agrega el informe, en referencia a las salidas portuarias del sur de la provincia de Buenos Aires.
- Emergencia: Está semana el Gobierno bonaerense declaró emergencia hídrica en el Delta del Río Paraná.
- Antecedente: El Gobierno Nacional decretó el 25 de julio la emergencia hídrica por 180 días.
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“Consecuentemente, la carga de maíz desde Bahía Blanca ha roto récords históricos. Esto ha redundado en subas de precios en el sur de Buenos Aires, mientras que se ha observado una relativa estabilidad en los precios de Rosario”, explica el trabajo elaborado por Julio Calzada, Guido D’Angelo y Emilia Terre, publicado este viernes.
El pronóstico
El Instituto Nacional del Agua (INA) publicó días atrás un informe con tres escenarios probables que no generan optimismo en el sector agroexportador.
- Un primer escenario, que a corto plazo es el más probable de ocurrir, augura la “continuación progresiva de la tendencia de bajante”. Un segundo escenario ofrece una mirada más pesimista y un tercer escenario es aún más crítico pronosticando lluvias débiles recién en el inicio del verano 2021/2022.
La situación viene de arriba. La Entidad Binacional Yacyretá, que opera la central hidroeléctrica, informó la semana última que “en función de la persistencia de la actual condición climática imperante en la cuenca de aporte, y a los resultados de los escenarios planteados por los centros climáticos de referencia, visualiza como situación muy probable la profundización de la bajante del río Paraná”.
