Ciudad de México — El efecto de la escasez de chips en la producción de automóviles en México ha robado los titulares durante el último año. Cada mes, al menos una empresa de la industria, como General Motors, Ford, Honda y Volkswagen, anuncia paros temporales ante la situación.
La escasez de chips en la producción de autos es relevante por el peso que el sector automotriz tiene dentro en Producto Interno Bruto (PIB) del país, con aproximadamente de 17%. Pero existen otras industrias en México que también han visto trastocada sus operaciones.
“No es una situación exclusiva de México y no es exclusiva de la industria automotriz”, dijo Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
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Fabricantes de enseres domésticos, empresas de telecomunicaciones y, en general, la industria de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), se enfrentan a mayores costos y retrasos de tiempos de entrega debido a la escasez de chips, una situación que no parece normalizarse en el corto plazo.
El desabasto y los largos tiempos de entrega afectan desde octubre de 2020 a más del 50% de las empresas TIC encuestadas mes a mes por Select, una firma de consultoría del sector. La cifra alcanzó 64% en agosto de 2021.
“La que más sufrió fue la importación de chips”, dijo Erick de la Cruz, analista de Telecomunicaciones en Select.
La producción de chips de todo tipo, de acuerdo con el analista, se vio detenida por la suspensión de producción en los primeros meses de la pandemia. Si bien la producción poco a poco se ha normalizado, el cierre de fronteras y retrasos logísticos están haciendo más caro la importación de chips.
Esto ha afectado a una amplia gama de industrias que cada vez más dependen de dispositivos tecnológicos. Los operadores móviles tuvieron una baja en los ingresos derivado de este problema.
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En abril, el gigante de las telecomunicaciones regional, América Móvil, reconoció en su reporte del primer trimestre de 2021 que vio presionados sus ingresos en México por este motivo.
La empresa de Carlos Slim se contrajo durante los primeros tres meses del año casi 12% sus ventas por equipos en México, en comparación con lo registrado un año antes. La disminución se debió parcialmente a la pausa en las líneas de producción en varias latitudes de productos impulsados por tecnología de procesamiento de datos.
Otras empresas mexicanas del ramo de las telecomunicaciones, como Izzi, de Grupo Televisa aceptaron haber enfrentado problemas vinculados a la escasez de chips y a una mayor demanda por sus servicios a inicios de la pandemia.
Esta situación afectó el suministro de dispositivos que permiten conectar a los hogares con la fibra óptica de la empresa, así como de cajas digitales que permiten suministrar servicios de streaming y canales en vivo.
“El problema más grave vino en la pandemia, cuando aumentó la demanda. Ahora es un escenario menos complicado, tenemos los suficientes equipos”.
dijo Ricardo Villa, responsable de la División Metrosur de Izzi, en una rueda de prensa.
El directivo dijo que Izzi ha logrado sortear la escasez a partir de la planeación de su crecimiento, al menos con 12 meses de anticipación.
Hisense, un productor chino de electrodomésticos con operaciones de manufactura en México, ha sido otras de las empresas que han visto trastocadas su operaciones por la escasez de chips y otras presiones en su cadena de suministro.
“Hoy vivimos un problema de escasez de chips y de transporte marítimo. Las cadenas de suministro se han visto afectadas, pero al producir local empiezas a tener ventaja”, dijo a Bloomberg Línea Antonio Hidalgo, deputy general manager de Hisense, en México.
La situación ha llevado a Hisense, que produce televisores en Tijuana y pronto fabricará lavadoras en Monterrey, a valorar la diversificación en las cadenas de suministro que obtiene al producir en México.
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“Eso nos va a reducir la tensión y el riesgo de traer todo desde Asia”, dijo Hidalgo.
La compañía china no solo ha enfrentado retos en materia de chips. También ha visto presiones en el suministro de paneles para sus televisores, cobre y plásticos aislantes, que han incrementado su precio.
La escasez no termina
A inicios de año, empresas del sector automotriz y de autopartes preveían el fin de la problemática de la escasez hacia el segundo semestre de 2021. Un hito que no se alcanzó.
Ahora, las empresas TIC consultadas por Select esperan una normalización en los próximos seis a nueve meses. Mientras que para el sector automotriz, la luz al final del túnel podría a comenzar a verse, hacia el segundo semestre del próximo año.
La solución puesta en marcha en el corto plazo consiste en el incremento de la producción de los fabricantes de microprocesadores. Así como la disminución en esta demanda incremental.
“La llegada de esta realidad, de esta crisis nos descubrió una dependencia muy alta de unos cuantos productores ubicados en una zona geográfica muy específica: China y Taiwán”, dijo Rosales de la AMDA.
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La situación ha llevado a diversos gobiernos, como México, apuestan ahora a la diversificación y a la atracción de inversiones para la fabricación de microprocesadores y evitar futuras crisis.
“Es una solución hacia el mediano y el largo plazo. No resuelve el problema de la falta de inventarios. El inicio de producción de microprocesadores, llevará cuando menos tres años”, concluyó Rosales.