Enviado de EE.UU. a Haití presenta renuncia en protesta por trato a migrantes

El tono de la respuesta de la Casa Blanca es una señal de la creciente presión sobre la administración Biden por la situación en la frontera.

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Bloomberg — El enviado especial de Estados Unidos para Haití presentó su renuncia en protesta por el trato del gobierno del presidente Joe Biden a los migrantes haitianos en la frontera con México, lo que provocó una refutación inusualmente severa por parte de la Casa Blanca y el Departamento de Estado.

El enviado especial Daniel Foote, un diplomático de carrera nombrado en el cargo en julio, dimitió en una carta dirigida al Secretario de Estado,Antony Blinken, el miércoles. Foote calificó de “inhumana” la decisión de la administración Biden de enviar a los migrantes haitianos de regreso a su empobrecido país y dijo que sus recomendaciones sobre cómo abordar el asunto “han sido ignoradas y desestimadas’'.

El Departamento de Estado emitió inicialmente un comunicado en el que agradecía a Foote sus servicios. Luego, unas horas más tarde, el portavoz del departamento, Ned Price, lanzó una dura reprimenda, diciendo que el gobierno había considerado sus propuestas, algunas de las cuales consideraba perjudiciales para los esfuerzos por promover la democracia en Haití.

“No se ignoran las ideas, pero no todas las ideas son buenas”, dijo Price. “Es lamentable que, en lugar de participar en un proceso político orientado a la búsqueda de soluciones, el enviado especial Foote haya dimitido y haya caracterizado erróneamente las circunstancias de su dimisión”.

La declaración de Price fue muy inusual por sus críticas, especialmente teniendo en cuenta la condición de Foote como diplomático de carrera y antiguo embajador, y se hizo eco más tarde el jueves por parte de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

“Quiero señalar que el enviado especial Foote tuvo amplias oportunidades de plantear sus preocupaciones sobre la migración durante su mandato”, dijo Psaki. “No lo hizo ni una sola vez”.

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El tono de la respuesta es una señal de la creciente presión sobre la administración por la situación en la frontera. Biden y su equipo asumieron el cargo prometiendo una política fronteriza y de inmigración más humana tras las críticas generalizadas de los demócratas al enfoque del expresidente Donald Trump, pero han tenido dificultades para frenar el flujo de potenciales migrantes.

Miles de migrantes haitianos se han concentrado cerca de la ciudad texana de Del Río, y activistas han criticado al gobierno de Biden por detener a los que cruzan la frontera y devolverlos rápidamente en vuelos diarios a Haití, citando la pandemia de Covid-19.

Esas críticas se intensificaron cuando salieron a la luz esta semana imágenes de agentes de la Patrulla Fronteriza a caballo amenazando a algunos de los migrantes, y los principales demócratas (entre ellos la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer) criticaron las tácticas, en tanto que la Casa Blanca prometió una investigación exhaustiva.