Bloomberg — El banco central de Brasil se comprometió a realizar una tercera subida consecutiva de las tasas de interés de 100 puntos básicos el próximo mes, afirmando que este ritmo de ajuste monetario es conveniente para que la inflación vuelva a estar dentro del rango objetivo.
El banco elevó el miércoles la tasa Selic a 6.25% desde 5.25%, como pronosticaron casi todos los economistas encuestados por Bloomberg. Los miembros del Consejo dijeron que es necesaria una política monetaria aún más restrictiva para controlar la inflación, que se acerca al 10% anual en medio de las presiones sobre los servicios y los bienes, incluidos los alimentos y los combustibles.
“El Comité prevé otro ajuste de la misma magnitud para la próxima reunión”, escribieron los responsables de formular las políticas en un comunicado que acompaña a su decisión. “Este es el ritmo más adecuado para garantizar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte relevante y, simultáneamente, permite que el Comité obtenga más información sobre el estado de la economía y la persistencia de los shocks”.
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Desde marzo, el banco central ha elevado los costos de endeudamiento en 425 puntos básicos, parte de un ciclo de ajuste agresivo que ha hecho poco para frenar el aumento de los precios. No solo se ha acelerado la inflación anual desde entonces, sino que las expectativas para 2022 continúan por encima del objetivo. El aumento del costo de vida se debe en parte a una grave sequía que ha encarecido la electricidad, así como las preocupaciones en relación al creciente gasto público que han pesado sobre la moneda.
La moneda del país se fortaleció hasta un 0,6% a 5,2571 por dólar estadounidense el jueves, debido a el apetito por el riesgo hizo que las divisas de los mercados emergentes subieran en general. Los tipos de interés de los swaps en el tramo largo de la curva cayeron entre 9 y 11 puntos básicos, mientras que los vencimientos más cortos bajaron.
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Lo que dice Bloomberg Economics
El banco central de Brasil se mantuvo en el plan esbozado en su reunión anterior, prometió otra subida de tasas similar en su reunión de octubre y aumentó ligeramente el tono agresivo de su declaración posterior a la reunión. El banco advirtió que podría ajustar sus planes de alza de octubre si las condiciones económicas lo justifican. Esto mantendrá en el punto de mira las próximas lecturas sobre la inflación y las cifras semanales sobre las expectativas de inflación. Las sorpresas al alza podrían llevar a los mercados a valorar una mayor subida de tasas.
Adriana Dupita, economista para América Latina
La inflación anual alcanzó el 9,68% en agosto, la cifra más alta desde febrero de 2016. Ocho de las nueve categorías de productos y servicios relevados por el instituto nacional de estadística subieron en el mes. Los servicios se han encarecido a medida que la actividad del sector vuelve a la normalidad, escribieron los responsables en formular políticas en el comunicado. El fuerte aumento de los precios de los bienes industriales persistirá a corto plazo, añadieron.
El banco central proyectó que la inflación cerrará el 2021 en 8.5%, antes de desacelerarse a 3.7% el próximo año, por encima de los objetivos respectivos de 3.75% y 3.5% para cada año.
“Están indicando que se sienten cómodos con el ritmo actual de ajuste”, dijo Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs Group Inc. “No está claro si es suficiente para controlar las expectativas de inflación”.
Apuesta por las materias primas
Los responsables de la política económica, encabezados por Roberto Campos Neto, dijeron que la cepa delta del Covid-19 plantea riesgos para las economías asiáticas que podrían reducir los precios mundiales de las materias primas, produciendo potencialmente “una inflación inferior a la prevista en el escenario de referencia”.
“El banco apuesta claramente a que los costos de las materias primas ayudarán a enfriar la inflación”, dijo Sergio Vale, economista jefe de MB Associados. “Esto es cierto, aunque el banco puede ser más optimista de lo que debería”.
Mientras tanto, la economía brasileña se está reabriendo aún más a medida que la pandemia cede en el país. La media móvil de siete días de muertes relacionadas con el virus en Brasil ha caído por debajo de 600, frente a las aproximadamente 3.000 de abril, y algunos estados han comenzado a vacunar a los adolescentes.
Los indicadores económicos más recientes del país muestran tendencias positivas en la actividad, escribieron los responsables de formular políticas. En consecuencia, no es necesario revisar las previsiones de crecimiento que muestran una sólida recuperación en el segundo semestre del año.
La decisión de Brasil sobre los tipos de interés se produjo horas después de que la Reserva Federal de EE.UU, mantuviera el rango objetivo de su tipo de interés de referencia entre el cero y el 0,25%, al tiempo que señalaba que podría empezar a reducir las compras de activos en noviembre.
También se produjo una semana después de que Campos Neto dijera que los responsables de la política monetaria no reaccionarán a cada dato de alta frecuencia. Los inversionistas interpretaron las observaciones como una señal de que el banco se abstendría de acelerar el ritmo de las alzas de tasas.
“Nuestra interpretación es que la Selic debería elevarse a por lo menos un 8,5%” al final del ciclo, dijo Rodolfo Margato, economista de XP Investimentos. “El banco central reconoce una mayor incertidumbre e indica que es importante seguir la inflación y los datos económicos para reducir el aumento total de la tasa”.
Con la asistencia de Sydney Maki, Rafael Mendes, Andre Romani y Philip Sanders.
