Avianca está quebrada y cambiará de manos, ¿quiénes han sido sus dueños?

Nació bajo control alemán. Pasó a manos del Gobierno y de ahí por algunas de las familias más poderosas del país antes de pasar a Germán Efromovich ¿Quién sigue?

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Bogotá — Avianca, en crisis como durante gran parte de sus más de 100 años de historia, está próxima a cambiar de dueños. Está vez no será una pelea entre socios, como la librada entre Fernando Mazuera y Julio Mario Santo Domingo, o la de este mismo con Carlos Ardila Lülle.

Avianca cambiará de manos porque desde hace años viene arrastrando dificultades económicas que la pandemia agravó que le hicieron imposible operar bajo las condiciones en las que lo venía haciendo.

El paro de pilotos de Avianca en 2017 se podría ver como el primer gran golpe para la aerolínea. Ante la imposibilidad de lograr acuerdos laborales entre los pilotos de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles, Acdac y la administración, inició una huelga que se prolongó por 50 días (septiembre 20 a noviembre 9) dejando a su paso pérdidas diarias por US$2,5 millones. Es considerada la segunda huelga, con mayor impacto en el sector aeronáutico mundial, después de la de Iberia en el 2012.

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El 2018 no aflojó para la compañía. Los bajos precios del petróleo y el fortalecimiento del dólar aumentaron las dificultades económicas e hicieron más notarios las diferencias entre sus dueños, Germán Efromovich y el salvadoreño, Roberto Kriete.

Pero la copa que rebozó la copa, al menos para Efromovich, fue en 2019 cuando las dificultades empresariales le hicieron inviable cumplir con un préstamo de US$456 millones a United Airlines. Fue así como el empresario de origen boliviano y su hermano José Efromovich, perdieron el control de la aerolínea. United designó a Roberto Kriete, por esos días su enemigo al interior de Avianca, como presidente de la Junta Directiva dado que por la regulación en Estados Unidos no le permitía tener control sobre otra aerolínea por fuera de su país de origen.

Con el cambio de control llegó también un cambio gerencial. Anko Van der Werf fue nombrado CEO y se pretendía que con él se reestructurara la compañía para salir de números rojos. Fue apenas seis meses después que el mundo comenzó a hablar del coronavirus, y todos los planes se fueron al traste. La aviación estuvo prácticamente paralizada y los ingresos que permitían a Avianca “cumplir” se borraron de los balances y es ahí cuando decide acogerse en Estados Unidos al denominado Capítulo 11. La Ley de Quiebras se convirtió en su última opción.

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Tras más de un año inmersa en el proceso de reestructuración la empresa está cercana a salir, pero no es poco lo que está por cambiar.

En sendas oportunidades la empresa les ha advertido a sus accionistas que de aprobarse en su totalidad el plan de salida de capitulo 11, los títulos que hoy negocian en la Bolsa de Valores de Colombia, y que en Estados Unidos se suspendieron desde mayo del 2020, no valdrán nada.

Las acciones de Avianca hoy valen 99% menos que en 2011 cuando llegaron a cotizar a la BVC. Se negocian en $64 mientras que hace diez años cuando debutaba en el mercado de acciones colombiano lo hacía en $5.000.

Y las acciones dejarán de valer porque, según lo ha explicado la compañía, los accionistas serán diluidos y no recibirán nada tras la salida de Capítulo 11.

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La figura bajo la cual hoy se administra Avianca se llama DIP (debtor-in-posession o deudor en posesión) y consiste, básicamente, en que los dueños de la compañía ceden el control a sus prestamistas mientras se logra recuperar la solidez financiera.

Avianca precisamente presentó al Tribunal de Bancarrotas del Distrito Sur en Estados Unidos, un plan de salida de Capítulo 11. En este se contemplan algunos créditos, que eventualmente según lo decidan los prestamistas, pueden ser capitalizados, otras serán inyecciones de capital fresco, y otras serán préstamos que deberá reembolsar.

Esa es la razón por la cual las acciones que hoy se negocian de Avianca, dejarán de tener valor una vez los acreedores y el Tribunal de Nueva York, aprueben el plan de salida. Estos serán quienes conformen la nueva lista de accionistas de Avianca y no los que hoy compran y venden los títulos de la aerolínea.

Avianca a través de los años

Avianca nace en 1919, pero para entonces su nombre era SCADTA, la Sociedad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos}. Operó bajo ese nombre hasta 1939, cuando se dio su primer cambio de control.

Muchos de sus principales socios eran pilotos y empresarios alemanes. Sin embargo, fue el industrial Peter Paul von Bauer quien vendió sus acciones a la Pan American World Airways, empresa estadounidense. Con esto se buscaba evitar que los nazis obtuvieran e control de la compañía.

Tras esa operación SCADTA se fusionó con el Servicio Aéreo Colombiano (Saco), una empresa que al día siguiente del anuncio de fusión dejó de operar. Así nació, en junio de 1940, Aerovías Nacionales de Colombia, Avianca.

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" Una vez libre de alemanes, la aerolínea se puso al servicio de los americanos, prestando su base en Barranquilla para los aviones e hidroaviones que patrullaban el Atlántico, previniendo el ataque de submarinos alemanes y cualquier acción contra el Canal de Panamá”, cuenta el periodista Gerardo Reyes, en el libro Don Julio, una biografía no autorizada del magnate colombiano Julio Mario Santo Domingo, quien libró una batalla casi que “a muerte” con el constructor Fernando Mazuera por el control de la aerolínea.

Reyes relató que en febrero de 1944 las acciones de Avianca estaban distribuidas así: Pan American: 64%, Gobierno colombiano: 6%, Peter Paul von Bauher (ciudadano alemán nacionalizado): 10% y otros colombianos: 20%.

Entre los accionistas colombianos estaba Mario Santo Domingo (papá de Julio Mario), quien tenía una participación importante en la Junta Directiva.

Hasta 1975 el mayor accionista de la aerolínea fue el Grupo Grancolombiano, liderado por Jaime Michelsen Uribe.

En esa época Michelsen le vendió su participación al urbanizador Fernando Mazuera Villegas, por una suma cercana a 1′600.000 dólares (50 millones de pesos), relata en Don Julio el periodista Reyes.

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No obstante, explica el biógrafo no autorizado que pese a la mayoría accionaria de Mazuera, su participación en la Junta fue inferior a la de la familia Santo Domingo, quienes administraban la aerolínea.

“Al interior de Avianca, Santo Domingo erigió una barrera inexpugnable en compañía de Carlos Ardila Lülle, otro de los accionistas, para evitar que otros controlaran la Junta Directiva”, cuenta Reyes a lo largo de un capítulo exclusivo de Avianca que recorre los enfrentamientos entre los empresarios.

La Asamblea de Accionistas de 1977 fue recordada como una de las más “sangrientas” pues en ella Mazuera denunció que Avianca no daba utilidades, sino que los dividendos que se repartían iban contra el patrimonio.

La disputa entre los empresarios siguió por unos meses más, en donde Mazuera luchaba por el control de la Junta Directiva. Sin éxito, las diferencias entre Mazuera y Santo Domingo se zanjaron con la venta de las acciones del constructor.

Santo Domingo quedó entonces como el máximo accionista de Avianca, en donde también estaba Carlos Ardila Lülle, su aliado en la lucha contra Mazuera, según Reyes, pero su enemigo posteriormente al interior de Avianca.

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Fue así como continuó como principal accionista de Avianca, hasta la aparición de bancarrota en 2003, apenas un año antes de que llegara el boliviano, colombo, brasileño, Germán Efromovich.

En marzo de 2003, la aerolínea presentó una petición para acogerse a la ley de quiebras en Estados Unidos, el mismo Capítulo 11 en el que se encuentra hoy, y con el que se evitó que los acreedores la embargaran.

Con US$65 millones se hizo al control de la empresa en 2004, primero el 75%, y después una tajada adicional del 25%, poco antes de su alianza con Taca (de Kriete) y años antes de debutar en la BVC, en donde ya no vale sino $64. Cambió el nombre a Aerovías del Continente Americano, pero conservo el acrónimo Avianca.

En octubre del 2009 se anunció la fusión de los activos de TACA Airlines en alianza estratégica con Avianca. Nacía así AviancaTaca, pero apenas unos años después Taca desapareció del nombre.

La participación de Efromovich fue clave para evitar que Avianca desapareciera en su primera quiebra en 2003, y ha sido clave para estar en quiebra nuevamente. El expresidente de la Junta de Avianca hizo parte de la Junta de la también quebrado Pacific Rubiales, una petrolera que por años en Colombia aparentó ser más grande de lo que era y que terminó desapareciendo y cambiando de dueños por cuenta manejos que impidieron salir adelante con sus deudas.

Efromovich, además, fue investigado en Brasil por el caso Lava Jato. Él y su hermano José fueron acusados corruptelas que le habrían provocado al Estado pérdidas por 650 millones de reales (unos 118 millones de dólares). Si bien Avianca no estuvo ligada a la investigación, afectó lo que el mercado reconoce como gobierno corporativo.

A los actuales socios de Avianca les queda poco menos de un mes. El 14 de octubre vence el plazo para que los acreedores de la aerolínea envíen sus votos aprobando o negando el plan de salida de Capítulo 11 y el 19 del mismo mes es el plazo final para que objeten el acuerdo.

De darse las aprobaciones requeridas, de los acreedores y del tribunal, se borrarán los actuales accionistas y se comenzará a construir el nuevo libro de dueños entre los que estarán, algunos de los nuevos prestamistas, y potenciales nuevos socios que inyectarán recursos.

Hasta ahora Avianca se mantiene como la aerolínea más antigua que opera en el mundo sin haber interrumpido sus vuelos, y es la firma aérea más antigua de la región. Del éxito de su reestructuración dependerá que el conteo no pare a los 102 años.