Bloomberg — Las mujeres embarazadas que reciben vacunas de ARN mensajero (o ARNm) transmiten altos niveles de anticuerpos a sus bebés, según un estudio publicado el miércoles en American Journal of Obstetrics & Gynecology, Maternal Fetal Medicine (Boletín Americano de Obstetricia y Ginecología, Medicina maternofetal en español).
El estudio, uno de los primeros en medir los niveles de anticuerpos en la sangre del cordón umbilical para distinguir si la inmunidad procede de la infección o de las vacunas, descubrió que todos los 36 recién nacidos analizados tenían anticuerpos para protegerse contra el Covid-19 después de que sus madres fueran vacunadas con dosis de Pfizer Inc. BioNTech SE o Moderna Inc.
“No lo habíamos previsto. Esperábamos ver más variabilidad”, dijo Ashley Roman, obstetra del Sistema de Salud Langone de la NYU y coautora del estudio.
Los datos podrían ayudar a animar a más mujeres a vacunarse durante sus embarazos. Sólo el 30% de las mujeres embarazadas de entre 18 y 49 años se vacunan, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (la CDC por sus siglas en inglés) del 11 de septiembre, a pesar de las crecientes pruebas de la seguridad de las vacunas prenatales. Dado el pequeño tamaño de la muestra del estudio, el equipo está analizando ahora los resultados de un grupo mayor, así como la duración de la inmunización en los bebés después del nacimiento.
“Hemos sacado estos datos relativamente pronto porque es un hallazgo único y tiene importantes implicaciones para el área de cuidados”, dijo Roman. “Ahora mismo estamos recomendando que todas las mujeres embarazadas reciban la vacuna por el beneficio materno”.
El estudio propio de Pfizer y BioNTech sobre el efecto de sus vacunas en las mujeres embarazadas y sus bebés se ha retrasado debido a la lentitud de las inscripciones, informó el miércoles el Wall Street Journal, citando a los investigadores. Los portavoces de los fabricantes de medicamentos no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
‘Muy alentador’
Los investigadores estudiaron la sangre del cordón umbilical de 36 mujeres totalmente vacunadas para buscar anticuerpos contra la proteína de la espiga, que aparece después de la vacunación o de enfermar de Covid-19, y contra la proteína de la nucleocápside, que sólo está presente después de contraer Covid-19. Los estudios anteriores se centraban en los anticuerpos contra la proteína de la espiga.
De las 36 muestras analizadas por los investigadores, 31 dieron negativo a los anticuerpos contra la proteína nucleocápside. En otras palabras, 31 mujeres embarazadas desarrollaron inmunidad con la vacuna. A las otras cinco no se les hizo la prueba de la proteína nucleocápside, por lo que los investigadores no pueden afirmar de forma concluyente que la inmunidad procediera de la vacuna o de la infección natural.
Los resultados muestran “niveles muy alentadores de anticuerpos en la sangre del cordón umbilical”, dijo Linda Eckert, profesora de obstetricia y ginecología de la Universidad de Washington que no participó en el estudio. “Esta es otra razón por la que las mujeres embarazadas deberían vacunarse, ya que estamos viendo más enfermedades en los bebés más jóvenes y esta es una opción proactiva que las personas embarazadas pueden hacer para proteger a sus bebés”.
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