Ciudad de México — Las empresas mexicanas y trasnacionales se están preparando para las auditorías que inicie el Servicio de Administración Tributaria (SAT), como consecuencia de las revisiones a la tasa efectiva del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que declaran los grandes contribuyentes al fisco.
El organismo no ha iniciado una campaña de fiscalización masiva a los grandes contribuyentes por la tasa efectiva de ISR, pero sí ha comenzado a enviar cartas invitación a las empresas informándoles sobre la publicación de los nuevos parámetros de las tasas para diferentes sectores, lo que ha ocasionado un estado de alerta sobre las auditorías que podrían venir en el corto plazo.
El SAT comenzó la publicación de tasas efectivas de ISR de grandes contribuyentes el 13 de junio de 2021, a la fecha suman tres entregas que abarcan 21 sectores económicos y 203 actividades económicas para los ejercicios fiscales de 2016, 2017, 2018 y 2019.
La difusión de las tasas responde a una reforma al Artículo 33 del Código Fiscal de la Federación (CFF) que ordena al fisco dar a conocer parámetros de referencia de las tasas efectivas de ISR, a fin de que los grandes contribuyentes se autocorrijan y minimicen el riesgo fiscal de una revisión “más profunda” por parte de la autoridad.
Para Raquel Buenrostro, jefa del SAT, la revisión a las tasas está en línea con la estrategia de focalizar la recaudación en grandes contribuyentes y comparar su carga fiscal con otros países, sin embargo, expertos consultados señalaron que en el mundo la mayoría de las referencias de tasas efectivas están relacionadas con la utilidad de las empresas y no con los ingresos, como lo hace el fisco.
De acuerdo con las revisiones que ha hecho la autoridad, la tasa efectiva de todos los grandes contribuyentes de 2016 a 2020 no llega al 2%, mientras que, si solo se considera el año 2020, las revisiones internas muestran que la tasa efectiva para las grandes empresas se situó en 1,3%, lo que contrasta con el 25,4% de ISR de personas físicas.
Primera llamada del SAT: cartas invitación
Los expertos señalan que el hecho de tener una tasa efectiva de ISR baja no implica que las empresas estén incurriendo en evasión fiscal o alguna ilegalidad, ya que cada sector de la economía es distinto. No obstante, las empresas están en una etapa de preparación para las auditorías que pueden llegar en cualquier momento a los contribuyentes.
El presidente nacional de la Comisión Fiscal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juvenal Lobato, dijo que la publicación de las tablas no tiene ninguna consecuencia legal-fiscal sobre los contribuyentes, por lo que el SAT no podría fundamentar a partir de las tasas un crédito fiscal.
Sin embargo, el problema de fondo se encuentra en el temor que se genera hacia los contribuyentes de estar en incumplimiento a pesar de estar al día con sus obligaciones fiscales.
“Lo que está haciendo esta administración desde que llegó es crear un ambiente de cierto temor para que los contribuyentes se cuestionen si hicieron bien o mal sus declaraciones de impuestos y se genere una idea de que deben presentar declaraciones complementarias, pero esto no obliga a ningún contribuyente a modificar sus declaraciones”, dijo.
Lobato afirmó que, si bien el SAT tiene facultades de fiscalización, en este caso el fisco “utiliza de una manera dolosa” la publicación de las tasas efectivas de ISR para acercar a los contribuyentes haciéndoles creer que pueden estar en un incumplimiento de obligaciones.
El integrante de la Comisión Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), Pablo Cervantes, indicó que las listas de tasas efectivas de ISR ameritan un análisis más a fondo porque las empresas tienen diferentes tipos de deducciones y cargas impositivas dependiendo del estado del país en el que se encuentren.
El experto fiscal dijo que los contribuyentes no están obligados a “hacer algo” en su contabilidad a partir de la publicación de las listas, con excepción de aquellos casos en los que se haya detectado algún riesgo en la determinación del impuesto.
“En cualquier momento el SAT puede ejercer sus facultades de comprobación para ver por qué alguna empresa está teniendo una tasa efectiva menor a las que se publicaron y una revisión profunda va a implicar que el fisco revise todos los rubros de su contabilidad como son los ingresos y las deducciones para ver si hay operaciones no ordinarias”.