Bloomberg — Los bonos locales, duramente golpeados ante la posibilidad de que el Congreso aprobara más retiros de fondos de pensiones, finalmente tuvieron un respiro la semana pasada cuando algunos parlamentarios salieron a rechazar la idea.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro con vencimiento en 2030 bajaron cerca de 30 puntos base, mientras que los de las notas en UF disminuyeron unos 44 puntos base. Los de los bonos con vencimiento en 2026, tanto nominales como vinculados al IPC, acumularon una caída de alrededor de 50 puntos base.
Estos movimientos contrastan con los de la semana anterior, cuando los rendimientos se dispararon hasta 70 puntos base en algunos vencimientos, como resultado de un debate en la Cámara de Diputados que se inclinaba a favor de permitir una cuarta ronda de retiros. Aunque la Sala de la Cámara podría votar el proyecto este jueves, la atención de los inversionistas se ha redirigido al Senado, donde la oposición al texto comienza a fortalecerse.
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“La caída de las tasas es respuesta a la baja probabilidad que ahora el mercado está atribuyendo a que se apruebe un cuarto retiro y a la sobre reacción que vimos cuando comenzó el debate en la Cámara a principios de mes”, dijo Marco Gallardo, subgerente de renta fija de BICE Inversiones.
El cuarto proyecto de ley podría permitir a las personas tomar hasta US$20.000 millones de sus ahorros para la jubilación, lo que obligaría a los fondos de pensiones a vender activos. Los retiros anteriores han drenado cerca de US$50.000 millones de los fondos.
Debate en el Senado
Para que el proyecto de ley se apruebe en el Senado se necesitaría el respaldo de los 24 parlamentarios de oposición, más dos legisladores de Gobierno. Sin embargo, eso ahora parece poco probable. Hasta el momento, por lo menos cuatro senadores de la oposición han criticado abiertamente las propuestas, mientras que tres del oficialismo, que habían respaldado retiros anteriores, afirmaron que no apoyarán una cuarta ronda.
La caída de las tasas la semana pasada también abrió una ventana de oportunidad para emisiones bancarias, después de semanas de sequía. Scotiabank vendió 2 millones de UF en bonos a 2031, mientras que Banco Itaú colocó el mismo monto con vencimiento en 2027. Banco Security emitió 1,15 millones de UF también a 2027.
En una semana corta por las celebraciones de Fiestas Patrias el viernes, el único otro evento económico relevante fue la publicación de las minutas del banco central, de su reunión del 31 de agosto.
El consejo del banco dijo que necesitaría aumentar las tasas entre 50 y 75 puntos base por varias reuniones, ante mayores presiones inflacionarias y una recuperación económica más dinámica.
“Las actas del banco fueron ‘hawkish’, pero el mercado ya había reaccionado a este mensaje de rápidas alzas después de la reunión del consejo el mes pasado”, dijo Martina Ogaz, economista de Euroamérica.
Después de que se publicaron las minutas, los swaps descontaron que la TPM podría llegar más cerca del 3,75% en seis meses, frente al 3,5% que incorporaban anteriormente. Sin embargo, prevén aumentos ligeramente menos agresivos más adelante, con la tasa en 4,5% en dos años, desde el 4,75% que veían previamente.
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