Bloomberg — El atractivo de los mercados rusos eclipsa las conductas represivas del presidente Vladimir Putin contra sus rivales políticos mientras la nación acude a las urnas en las elecciones parlamentarias.
El mercado de valores se encuentra en una marca récord, la propiedad extranjera de bonos locales se han disparado a un máximo de cinco meses y las medidas de riesgo crediticio han vuelto a niveles de pre pandemia. El dinero fluye hacia los mercados incluso cuando muchos líderes de la oposición se han visto obligados a elegir entre la cárcel y el exilio.
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Después de ser golpeados por la coyuntura política durante casi una década, los mercados rusos están disfrutando de un período de resistencia gracias al impulso del Banco Central para frenar la inflación, una política fiscal conservadora, el repunte de los precios de las materias primas y la amenaza de alivio de las sanciones estadounidenses. Con tantas razones para ser optimistas, los inversores están mirando más allá de la situación política, incluso arriesgando un punto ciego en sus consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza.
“A los mercados les gusta la orientación tecnocrática del gobierno ruso”, dijo Timothy Ash, estratega de mercados emergentes de BlueBay Asset Management. “Les anima a mirar para otro lado cuando se trata de ESG”.
El Kremlin no se arriesgó antes de las elecciones para garantizar que el partido oficialista Rusia Unida mantenga una mayoría a prueba de veto en el parlamento, incluso bloqueando a políticos populares de la llamada oposición sistémica en las urnas. Las tensiones aumentaron con el envenenamiento casi fatal del líder de la oposición Alexey Navalny, el año pasado, y su arresto en enero cuando regresó a Rusia tras recibir tratamiento en el extranjero.
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Factor de credibilidad
Pero los desarrollos han tenido poco impacto material en los mercados de Rusia. Dado el deseo de certeza de los inversores, Rusia ha demostrado ser un entorno predecible con poco riesgo de un cambio repentino de régimen o cambios de política en las políticas, como suele ser el caso de los mercados emergentes.
Un factor principal detrás de esta reputación es la gobernadora del banco central, Elvira Nabiullina, quien ha subido las tasas en cinco reuniones seguidas frente a una inflación obstinadamente alta.
A los comerciantes les ha gustado su seguridad de que se avecinan más subas. El rublo es el de mejor desempeño este año entre sus pares de mercados emergentes. La propiedad extranjera de bonos ha aumentado por encima del 20% por primera vez desde abril. Los inversores ahora exigen solo 148 puntos básicos sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro para poseer bonos en dólares de Rusia, cerca de la prima más baja desde marzo de 2020.
El índice de referencia de acciones MOEX se ha recuperado un 23% este año, mientras que el indicador RTS denominado en dólares ha aumentado un 26%. Ese es un buen desempeño en comparación con las acciones de los mercados emergentes, que han cambiado poco en 2021. A pesar de las ganancias, las acciones rusas todavía cuestan la mitad de lo que tienen sus pares en un mundo en desarrollo, según la relación precio-ganancias.
Las empresas locales se han sumado al auge de la oferta pública inicial global, con el primer semestre más activo desde 2013 y una cartera en expansión de nuevas emisiones.
Los inversores también están apostando a que las relaciones con Estados Unidos han dejado de deteriorarse, en medio de la percepción de que la administración del presidente Joe Biden no quiere confrontar a Putin mientras se ocupa de temas más urgentes que van desde China hasta Afganistán.
Rusia, una potencia de las materias primas, se ha beneficiado aún más del aumento de los precios de las comoddities. El productor de aluminio United Co. Rusal International PJSC, la empresa metalúrgica Magnitogorsk Iron & Steel Works PJSC y Gazprom PJSC se han recuperado al menos un 19% este trimestre.
Los principales indicadores del país se están recuperando de los efectos de la pandemia. Se prevé que la economía crezca un 3,9% este año, con un superávit en cuenta corriente del 3,9% y un déficit presupuestario más reducido del 0,8%. Las reservas de divisas son un récord de $ 621 mil millones.
“No creo que nadie se haga ilusiones sobre la situación política en Rusia”, dijo Paul McNamara, administrador de fondos de GAM Investments. “Pero en un mundo incierto, Rusia maneja un barco fiscal ajustado, con un balance sólido y el precio de sus exportaciones por las nubes”.
