Bogotá — El segmento de los vehículos usados cerrará el año con las ventas más altas de la historia con proyecciones de entre 925.000 - 950.000 unidades, según un informe de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados de Bancolombia.
El reporte señala que “los retos más grandes que afronta hoy la industria están del lado de la oferta”, aunque “la recuperación de la demanda ha sido más rápida de lo esperado”.
“Este desbalance”, añade, ha beneficiado en especial al mercado de vehículos usados “al contar siempre con disponibilidad inmediata, así como con un diferencial en precios cada vez más atractivo”.
“Si bien las ventas de la industria vienen presentando una buena tendencia, el proceso de recuperación del sector tiene un gran desafío en la actualidad, consecuencia de la pandemia”, señalan los investigadores.
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Se estima que en 2020 se vendieron 704.749 vehículos usados y la proyección es que en 2021 esta cifra se ubique entre 925.000-950.000 para luego dar el salto al rango de entre 945.000 - 970.000 en 2022.
Se calcula que entre enero y agosto se vendieron 153.852 vehículos nuevos, 54 % más frente a 2020 y 5 % menos frente al mismo período de 2019, aunque ya se nota una recuperación luego del impacto de la pandemia.
El informe destaca al segmento de vehículos eléctricos e híbridos, “cuyo auge comenzó en el primer semestre de 2019″, que pese a la crisis derivada de la pandemia su desempeño “ha sido sobresaliente, incluso alcanzando más de 5.000 unidades vendidas durante el primer semestre del año”.
En términos generales, los analistas esperan que este año se vendan entre 240.000 - 248.000 vehículos nuevos, en tanto que para 2022 calculan que esta cifra se ubicará entre 261.000 - 269.000.
“El próximo año, el sector debería continuar con la senda de recuperación (a pesar de continuar presentando retos desde la oferta) y, por lo tanto, esperamos un nivel de ventas similar a los niveles prepandemia”, pronostican.
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Los retos y oportunidades
Entre los retos, se tiene que la devaluación, los fletes del transporte marítimo y el aumento del costo del acero, estimado en un 53 % en agosto de este año frente al mismo mes de 2020, están trasladando las presiones al alza al consumidor final.
“Entre enero y agosto de 2021, el IPC de los vehículos ha crecido 2,67 %. Frente a 2020 disminuyó 0,1 pp, y con respecto a 2019 se incrementó 0,7 pp. La variación 12 meses refleja un incremento en los precios de 0,4 pp”, precisa el informe.
Además de estos factores también está impactando a la industria tanto los bajos niveles de inventarios de vehículos nuevos ante los inconvenientes logísticos y dificultades de producción, así como la escasez de los chips o microprocesadores.
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Del lado de las oportunidades, analizan que “las nuevas tendencias de consumo, en función del cuidado del medioambiente, son una oportunidad potencial de crecimiento para el segmento de los vehículos híbridos y eléctricos”.
La unidades vendidas de autos de este segmento crecieron de solo 971 en el primer semestre de 2019 a 1.777 en el mismo período de 2020 y luego a 6.890 entre enero y junio de este año. Hasta agosto de este año ya se habían vendido en el país 10.070 carros híbridos y eléctricos.
De otra parte, el auge del comercio electrónico durante el confinamiento y que se ha mantenido tras la reapertura de las diferentes actividades económicas ha provocado un aumento en la demanda de autos de carga al totalizar 10.420 en lo corrido del año hasta agosto, un aumento de 64 % frente a 2019 y de 66 % frente a 2020.
