Santiago — Los chilenos vuelven a celebrar las Fiestas Patrias. A diferencia de 2020, esta vez el país sudamericano está completamente desconfinado y con mayores libertades después de reducir los casos de coronavirus a niveles previos a la primera ola. Hasta 800 mil personas podrían movilizarse durante los días feriados del 17, 18 y 19 de septiembre, según el gobierno.
El país empezó a abrir espacios, con medidas de protección y aforos, y avanza a una relativa normalización de actividades desde hace tres meses. De hecho, la celebración de las Fiestas Patrias se hará bajo protocolos sanitarios menos estrictos en relación con el año pasado, donde el Pase de Movilidad -certificado de vacunación- será determinante para acceder a algunos eventos.
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Las tradicionales fondas, o locales provisorios de ventas de comidas en espacios abiertos, permitirán el ingreso de hasta 300 personas ya vacunados contra el coronavirus, pero este aforo se reduce a 100 en caso de recibir a no inmunizados. Aun así, las autoridades no descartan un rebrote. La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, dijo que, probablemente, aumentarán los casos de Covid-19 después de los festejos. “Estamos en pandemia y lo hemos visto en otras partes, pero creo que la vacuna nos va a permitir tener de alguna manera esta condición endémica”, indicó ayer en una entrevista a Cooperativa.
La vuelta a las tradiciones
Sin una vacuna a la vista y con un alto porcentaje de contagiados, el país interrumpió varias tradiciones de las Fiestas Patrias en 2020. En la mitad del siglo XIX hubo restricciones asociados a epidemias de viruela, pero nunca ocurrió una suspensión a los niveles del año pasado por la pandemia de Covid-19, dijo Pablo Artaza, director del departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Chile, a Bloomberg Línea.
Chile conmemora tres hitos vinculados a su independencia a lo largo del año: 12 de febrero (declaración de la independencia), 5 de abril (Batalla de Maipú) y 18 de septiembre (Primera Junta de Gobierno). Sin embargo, los mayores festejos se realizan en esta última fecha, y durante tres días consecutivos con fiestas, desfiles militares, bailes, un tradicional Te Deum y otras actividades.
“En general, la sociedad chilena es poco festiva, y sus conmemoraciones suelen ser excesivamente familiares y asociadas al calendario católico. No obstante, las Fiestas Patrias permiten una sociabilidad ampliada y, a diferencia de fechas como Semana Santa y Navidad, los 18 de septiembre se asumen como una explosión de sociabilidad abierta”, explicó el académico.
La celebración nació casi inmediatamente con los primeros movimientos independentistas. Desde su inicio, las festividades de septiembre, prácticamente ocuparon toda la semana, pero con la llegada del régimen conservador, a partir de 1833, esto cambiaría con la restricción de días feriados.
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