Buenos Aires — Luego de una jornada que teñida por el estallido de una fuerte crisis política, el Ministerio de Economía finalmente cumplió con el plazo estipulado para la presentación del proyecto de ley de Presupuesto Nacional para 2022.
Respecto a esa crisis política –gatillada luego de que más de cinco funcionarios nacionales pusieran su renuncia a disposición del presidente Alberto Fernández– fuentes de Economía confirmaron que el ministro Martín Guzmán habló durante el transcurso de la jornada con Cristina Fernández de Kirchner. La vicepresidente le refutó al ministro las versiones que habían circulado durante el día en las que se alegó que ella había pedido al Presidente la renuncia del funcionario.
Principales proyecciones económicas
El Presupuesto 2022 –que asume un escenario en el que Argentina no pagará los US$19.000 millones de capital que vence con el fondo con el Fondo Monetario Internacional– propone para el año próximo un crecimiento del PBI del 4%, un déficit fiscal primario de 3,3%, una inflación de 33% y un dólar oficial mayorista que promediará los $131,10. El déficit financiero, por su parte, alcanzaría 4,9% del PBI.
Este año el Banco Central habrá financiado el déficit fiscal en 3,3% del PBI, mientras que el año que viene lo hará en una proporción de 1,8% del PBI, informaron desde Economía.
El proyecto de ley entró al Congreso de la Nación por la noche del miércoles, 15 de enero.
En el mismo documento, la cartera conducida por el ministro Martín Guzmán prevé que el año en curso culminará con una inflación anual de 45,1%, y un dólar oficial mayorista de $102,40.
En cuanto a los subsidios energéticos, que enfrentaron este año al Guzmán con funcionarios vinculados a Fernández de Kirchner, Economía proyectó una reducción del 1,8% del PBI para el año entrante. El gasto estatal en energía bajaría de esa forma a 1,5% del PBI.
Por otro lado, según las estimaciones oficiales el consumo privado crecería por 4,6%, mientras que el público lo haría por 3,1%.
“Tenemos que tener la política fiscal para fortalecer la recuperación pero sin dejar de tener en cuenta la sostenibilidad y estabilidad macroeconómica”, sostuvieron desde la cartera.
La recaudación tributaria crecería en 2022 por 45,3%, significativamente por encima de la inflación anual proyectada.
En cuanto a los ingresos de los asalariados, el Gobierno prevé un crecimiento del 50,6% este año, por encima de la inflación, y del 38,3% en 2022, también por encima del incremento previsto para los precios al consumidor para el año entrante.
El Presupuesto también delinea un gasto en obra pública de 2,4% del PIB, implicando un desembolso de aproximadamente 1 billón de pesos
Fuentes del Ministerio afirmaron que las prioridades del Gobierno en 2022 serán la creación de empleo, la producción, la estabilidad macroeconómica, la distribución equitativa de las oportunidades el territorio federal, y “ser nosotros los dueños de nuestro propio destino”.
Economía prevé cerrar el mandato de Alberto Fernández con una actividad económica superior al último trimestre de 2017, el penúltimo último periodo antes del inicio de la crisis cambiaria durante la gestión de Mauricio Macri.
