Vertedero nuclear en Texas es aprobado por reguladores de EE.UU. pese a oposición

El gobernador Greg Abbott firmó la semana pasada una legislación que intenta impedir que el proyecto avance.

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Bloomberg — Autoridades de Texas prometieron luchar contra la decisión de un regulador federal de aprobar planes para permitir que miles de toneladas de desechos nucleares altamente radiactivos se almacenen en los campos petroleros del estado.

“Texas no se convertirá en el vertedero de residuos nucleares de Estados Unidos”, dijo el gobernador republicano de Texas Greg Abbott en Twitter el martes. Abbott firmó la semana pasada una legislación que intenta impedir que el proyecto avance.

La Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU. emitió una licencia el lunes a Orano CIS LLC y su socio de empresa conjunta, Waste Control Specialists LLC de JF Lehman & Co., para establecer un depósito en el corazón de los campos petroleros de la Cuenca Pérmica de Texas para hasta 40.000 toneladas métricas de residuos radiactivos.

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El rechazo de Texas ilustró la búsqueda inútil que durante décadas el gobierno federal ha llevado a cabo para un sitio de disposición permanente para el desecho del combustible nuclear. El estancamiento político en torno a esta cuestión ha hecho que toneladas de residuos permanezcan varados en varias docenas de centrales eléctricas y otros lugares de todo el país, incluidas dos centrales nucleares de Texas.

La empresa conjunta, conocida como Interim Storage Partners LLC, tiene previsto que los residuos se envíen por ferrocarril desde distintos puntos por todo el país y se sellen en barriles de hormigón, donde se almacenarían en la superficie en un lugar situado a unas 30 millas (48,28 kilómetros) de Andrews, Texas, cerca de la frontera con Nuevo México.

Las autoridades locales acogieron en su día el proyecto de Texas como un impulso económico, pero ahora se enfrenta a la dura oposición de la comunidad local, el estado y las empresas petroleras que temen que una fuga pueda manchar una región que produce millones de barriles de petróleo al día. Los residuos pueden permanecer radiactivos durante miles o incluso cientos de miles de años.

“Nos oponemos a este proyecto en todos los niveles”, dijo Karen Hadden, directora ejecutiva de la Coalición de Desarrollo Económico y Energía Sostenible, un proyecto de lucha de grupos ambientales con sede en Austin, Texas. “No consideramos que esta pelea haya terminado. Continuaremos luchando contra estos peligrosos planes“.

El Tribunal de Comisionados del Condado de Andrews, que actúa como junta de comisionados del condado, había respaldado anteriormente el plan como medio de diversificar las fortunas de la zona frente al auge y la caída de los ciclos petrolíferos. Pero a principios de este año cambió de rumbo y votó unánimemente en contra del proyecto.

“La preocupación es que si hay una fuga, si hay un ataque, si hay un accidente de transporte”, dijo el juez del condado Charlie Falcon en una entrevista telefónica, “podría afectar toda nuestra área y somos un gran productor de petróleo en el estado”.

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Interim Storage Partners dijo que la aprobación de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC por sus siglas en ingles) se basó en una revisión exhaustiva de varios años.

“Los análisis exhaustivos concluyeron que las operaciones comerciales de almacenamiento provisional y transporte de esta instalación satisfacen todos los requisitos medioambientales, de salud y de seguridad, sin impacto negativo para los residentes cercanos o las industrias existentes”, dijo la empresa en un comunicado.

En 1987, el Congreso designó una cresta en el desierto de Nevada, a unos 145 kilómetros al norte de Las Vegas, llamada Yucca Mountain, para que fuera el depósito de la nación. Pero décadas de oposición política liderada por el demócrata de Nevada y exlíder de la mayoría del Senado, Harry Reid, impidieron que el proyecto avanzara. En 2010, el presidente Barack Obama desechó el plan y el gobierno de Biden también se opone a su uso.

En cambio, la administración tiene previsto trabajar con el Congreso y los estados para llegar a un acuerdo sobre el almacenamiento de residuos nucleares, según declaró la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, al Congreso a principios de este año.

Un proyecto similar de almacenamiento de residuos nucleares, propuesto en Nuevo México por Holtec International Corp. también está a la espera de la aprobación de la Comisión Reguladora Nuclear. La agencia dijo que espera tomar una decisión sobre esa propuesta en enero de 2022.