Buenos Aires — El presidente Alberto Fernández enfrenta una severa crisis política. Tras la derrota en las elecciones primarias, este miércoles un número importante de funcionarios que responden a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pusieron a disposición su renuncia del gabinete.
El primero en hacer pública su decisión fue el influyente ministro de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. Al que luego se sumaron Martín Soria (Justicia), Roberto Salvarezza (Ciencia y Tecnología), Luana Volnovich (PAMI) y Fernanda Raverta (ANSES).
En estos días, había crecido la presión del entorno de la vicepresidenta para que el Presidente se desprenda de sus ministros económicos: Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Martín Guzmán (Economía).
Fuentes del Gobierno insisten en señalar que todos los ministros presentaron su renuncia tras conocerse los resultados, formal o informalmente. No obstante, la decisión de los funcionarios que responden a CFK de actuar en sintonía envía un fuerte mensaje al presidente Fernández y marca un hecho bisagra en el mandato del Frente de Todos.
¿Qué implica este suceso para Alberto Fernández?
“Es una situación institucionalmente muy delicada: hay un replanteo fuerte en los términos en los que se da la coalición de gobierno y hay un potencial sismo al interior de la coalición de gobierno en la cual no sabemos si va a salir fracturada, o reacomodada pero debilitada”, resume Diego Reynoso, Investigador del CONICET, profesor de opinión pública universidad de San Andres, en diálogo con este medio.
En la misma línea opina Carlos Fara, consultor político: “Alberto Fernández, aun cuando resuelva esta crisis, sale más debilitado de cómo empezó. O se vuelve un títere de Cristina Kirchner, radicalizándose y desdibujándose con todos los riesgos que eso implica, o resiste y se queda con una coalición muy quebrada, deslegitimada, y con muy poca credibilidad de cara a la elección de noviembre”.
En el entorno presidencial hay malestar por la forma en la que comunicaron su decisión los funcionarios cristinistas. Señalan que la forma es la que optaron los ministros que responden directamente al Presidente. Es decir, personalmente tras conocer los resultados. Fernández rechazó esos pedidos de renuncia, pero aún no resolvió qué hacer con las cartas que este miércoles llegaron a su despacho, tras difundirse en los medios.
“No puede salir bien de esta situación, no hay forma, o cede mucho y debilitado ─más de lo que está─, o sale más debilitado porque pierde al socio más importante de la coalición”, agrega Reynoso. Mientras que Fara agrega: “No hay anuncio que lo arregle. Cristina decidió aplicar su liderazgo, y eso no tiene vuelta atrás”.
Para Lucas Romero, director Synopsis Consultores “estamos ante una crisis institucional, porque está afectada la autoridad política por una crisis interna en la coalición de gobierno”.
“Antes del proceso electoral ya había una crisis de legitimidad del liderazgo presidencial, sobre todo después del escándalo de Olivos”, afirma el analista, al sostener que “el resultado de las elecciones profundizó eso”.
Según el experto, “el sector más poderoso de la coalición, que lidera Cristina Kirchner, decidió exigirle al presidente una reestructuración del equipo de gobierno, a lo cual el presidente aparentemente se resistió, y eso desató esta crisis, con la renuncia de todos los dirigentes cercanos a Cristina”.
Sin embargo, Romero concluyó que aún “desconocemos si esto puede derivar en una implosión en la coalición de gobierno, con alguna ruptura y algún alejamiento”.
La decisión de Massa
Para Hugo Haime, analista político, también hay dos caminos: “Una cosa es que también renuncie la gente de Sergio Massa y Alberto quede sólo, como un mensaje para que prácticamente renuncie, o que todo vuelva a un equilibrio inestable”.
Fara también señala el impacto que puede tener este evento en otros ámbitos: “Esta crisis va a disparar expectativas negativas en lo económico, que producirá un martirio económico para el Gobierno en los próximos dos meses”.
Las cartas se difundieron minutos después de que concluya un acto en el cual el presidente Fernández presentó el proyecto de Ley de Hidrocarburos, para promover las inversiones en el sector petrolero. Lo hizo acompañado por Martín Guzmán, a quien le manifestó su total respaldo.
Guzmán debía enviar el Presupuesto 2022 a la Cámara de Diputados, pero ese trámite quedó ahora en un segundo plano. Sergio Massa, presidente de ese recinto, y socio clave en la coalición gobernante, está reunido con sus dirigentes para definir los pasos a seguir.
Impacto en la economía
“Sin duda que tiene efectos económicos, financieros y de expectativas,” sostiene el economista Iván Carrino, al considerar que “si se va cierta parte del Gabinete, el Gobierno queda con poco poder, y eso implica más incertidumbre, porque es difícil que un Gobierno debilitado lleve adelante cualquier medida hacia la normalidad”.
Para Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora económica Equilibra, “esto empieza a tomar el caracter de una crisis, justamente cuando se necesita una conducción que tiene que tener en claro los cambios que hay que hacer para dar vuelta la situación de Argentina, que viene en crisis económica.
“La incertidumbre es mala en todo sentido, y eso siempre se ha traducido en Argentina en más presión cambiaria, y lamentablemente, si se esperaba algún tipo de reacción, o estímulos económicos por parte del Gobierno, hoy queda paralizado, hasta que supere este evento”, concluyó.