Bloomberg — La inflación en el Reino Unido se disparó más de lo esperado hasta alcanzar el ritmo más fuerte en más de nueve años, lo que lleva a los inversores a anticipar un aumento más brusco de los tipos de interés en 2022.
Los precios al consumo aumentaron un 3,2% en agosto con respecto a hace un año, la mayor cifra desde marzo de 2012, según informó la Oficina de Estadísticas Nacionales. La lectura fue superior al 2% de julio y a la estimación más alta de los analistas consultados por Bloomberg.
Aunque gran parte del aumento se debió a la comparación con los descuentos del año pasado otorgados por los restaurantes, las señales más duraderas de inflación están fomentando las expectativas de que los funcionarios del Banco de Inglaterra más propensos a elevar las tasas ganen la partida. Los responsables de la política económica han pasado a mostrarse preocupados de que la escasez de mano de obra y materiales provoque una inflación más persistente, con un aumento de los costes de la energía que se producirá en los próximos meses.
Las cifras mantendrán al Banco de Inglaterra en un estado de ánimo más propenso a una subida de tipos en la primera mitad del próximo año, dijo Dean Turner, economista de UBS Global Wealth Management. “A la luz de esto, las perspectivas para la libra siguen siendo buenas”.
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La libra ganó un 0,1% frente al dólar, hasta US$ 1,3822, y los mercados monetarios apuestan ahora por que el Banco de Inglaterra subirá el tipo de interés básico hasta el 0,5% a finales del próximo año.
La ONS dijo que gran parte del aumento de la inflación en agosto será probablemente temporal. La mayor presión al alza provino de los precios cobrados por los hoteles y restaurantes. Este dato se vio fuertemente sesgado por las cifras del año pasado, cuando el programa gubernamental “Eat Out to Help Out” (Sal a comer para ayudar) dio lugar a grandes descuentos en todo el sector.
Lo que dice Bloomberg Economics...
“La inflación en el Reino Unido aumentó considerablemente en agosto, lo que hace cada vez más probable que se confirme la previsión del Banco de Inglaterra de que el aumento de los precios alcance un máximo del 4% a finales de año. Compartimos en líneas generales la opinión del banco central para 2021, pero vemos una desaceleración más rápida en 2022, con una inflación que terminará el año en el 2%.
-Dan Hanson, Bloomberg Economics
Pero con la subida de los precios del gas natural y del carbón, el coste de la electricidad aumentará en los próximos meses. Los precios del petróleo también están avanzando, lo que elevará el coste de la gasolina y el gasóleo.
Hasta la fecha, el Banco de Inglaterra ha incentivado la recuperación económica del Reino Unido con 150.000 millones de libras (US$ 208.000 millones) de compras de activos que deben terminar a finales de este año. El gobernador Andrew Bailey dijo este mes que se han cumplido las condiciones para retirar ese estímulo y subir los tipos de interés.
El banco central ha pronosticado que la inflación alcanzará el 4% a finales de este año, el doble de su objetivo, para luego retroceder tanto en 2022 como en 2023. El aumento de la inflación entre julio y agosto ha sido el mayor desde que se inició la serie actual de datos en 1997. Una mayor inflación podría erosionar el nivel de vida y el valor de los ahorros, debilitando el gasto de los consumidores, que ha sido el motor de la economía.
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“Los ahorristas deben hacer lo que puedan ahora para asegurarse de que el valor de su dinero en efectivo sigue el ritmo de la inflación o la supera”, dijo Neil Messenger, director de clientes y mercados de la gestora de fondos Abrdn. “Con los tipos de interés en mínimos, la inacción podría hacer que sus fondos perdieran valor en términos reales”.
Las cifras de agosto mostraron signos más duraderos de que el coste de la mano de obra y de los materiales se está disparando, con una mayor inflación procedente del transporte y de la industria manufacturera.
Repunte de los precios
El coste de los coches usados subió en agosto un 18% con respecto a hace un año, y los combustibles contribuyeron en gran medida al aumento de los costes del transporte. La vivienda y los servicios domésticos también subieron mucho, como consecuencia del aumento del coste de los alquileres.
Hubo más pruebas de que las presiones de los costes se acumulan más allá del nivel de los consumidores, con los aumentos más rápidos desde 2011 para la producción de los productores y los precios de los insumos.
El precio de las materias primas que entran en las fábricas se disparó un 11% respecto a hace un año en agosto, más que el ritmo del 10,4% del mes anterior, que fue revisado al alza. El precio de los bienes que salen de las fábricas y los servicios públicos subió un 5,9%. Ambas cifras superaron las previsiones de los economistas.
El índice de precios al por menor, utilizado en las liquidaciones salariales y para los bonos ligados a la inflación del Tesoro, subió un 4,8% respecto a hace un año el mes pasado, un punto porcentual más que en julio.