Bloomberg — Los Estados Unidos y la Unión Europea han acordado un plan para reducir las emisiones de metano en aproximadamente un tercio para finales de la década, como parte de un esfuerzo diplomático para conseguir que otras naciones apunten al poderoso gas que calienta el planeta, según personas familiarizadas con el esfuerzo.
EE.UU está pidiendo a otros países que se unan al “compromiso global sobre el metano”, un tema que se espera se discuta en un foro sobre el cambio climático que convocará el presidente Joe Biden el viernes. El encuentro está programado para ayudar a crear un impulso antes de la cumbre sobre el clima patrocinada por Naciones Unidas en Glasgow, Escocia, que se celebrará del 31 de octubre al 12 de noviembre.
Biden tiene previsto desvelar el compromiso sobre el metano en la reunión de Glasgow, según una invitación que el mandatario envió al presidente argentino Alberto Fernández y que está publicada en el sitio web de la presidencia.
“En beneficio de las generaciones presentes y futuras, los insto a que se unan a mí y a nuestros compañeros líderes para hacer todo lo posible por enfrentar este fatídico momento”, escribió Biden en la invitación, fechada el 8 de septiembre.
Según el compromiso de los EE.UU. y la UE, las naciones acuerdan reducir las emisiones de metano en todos los ámbitos, sin destacar las reducciones planificadas de ciertos sectores de alta emisión, como el petróleo y la agricultura. El objetivo es reducir en un tercio las emisiones de metano a nivel mundial, y los países que firmen se comprometerán a hacer su parte para lograr el objetivo.
La administración Biden está trabajando para reclutar al menos otras dos docenas de países para que firmen el compromiso antes de la cumbre climática del próximo mes, dijo una de las personas familiarizadas con el asunto.
Todas las personas hablaron bajo condición de anonimato.
La administración Biden lleva meses trabajando en el compromiso sobre el metano, que forma parte de una estrategia para establecer compromisos multilaterales sobre el clima que refuercen las promesas de los países del Acuerdo de París.
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“Estamos abordando esto como un imperativo diplomático”, dijo Rick Duke, director senior y enlace de la Casa Blanca para el enviado presidencial especial para el cambio climático, en un foro sobre el metano el mes pasado. “No podemos esperar un único acuerdo para reducir la contaminación por metano con la rapidez y la amplitud que necesitamos. Va a requerir una diplomacia sostenida, un trabajo programático sostenido, una acción de los gobiernos y de la industria que abarque todas estas oportunidades.”
El acuerdo entre los EE.UU. y la UE fue informado previamente por Reuters. La Casa Blanca se negó a comentar sobre el informe y la oficina de John Kerry, enviado especial para el clima, no respondió a una solicitud de comentarios.
Los representantes de la UE no hicieron comentarios de inmediato, pero un funcionario de la UE familiarizado con el asunto confirmó que el compromiso se presentará en el foro el viernes.
Con el apoyo de otros países, el compromiso sobre el metano representaría el primer compromiso político mundial para reducirlo, en medio de las advertencias cada vez más urgentes de que la disminución de este gas de efecto invernadero es esencial para reducir el calentamiento en el corto plazo y evitar los “ciclos de retroalimentación” que bloquean los cambios climáticos.
“La ciencia nos dice que nos queda muy poco tiempo para frenar el calentamiento global antes de que empecemos a pasar por puntos de inflexión climáticos serios”, dijo Sarah Smith, directora del programa de súper contaminantes del Grupo de Trabajo del Aire Limpio. El próximo compromiso mundial sobre el metano refleja lo que los paneles científicos de la ONU y otros organismos “dicen lo que debemos hacer para reducir directamente el metano y encaminarnos a limitar el calentamiento global a 1,5 °C”.
El metano es un gas de efecto invernadero 84 veces más potente que el dióxido de carbono durante las dos décadas posteriores a su primera liberación y se cree que es responsable de al menos una cuarta parte del calentamiento global.
El gobierno de Biden tiene previsto proponer a finales de este mes los mandatos federales más agresivos en materia de metano para los pozos de petróleo y gas, incluidos los cientos de miles que se perforaron hace tiempo pero que hasta ahora han escapado a las restricciones directas de metano. También se espera que la Agencia de Protección Ambiental de Biden endurezca los requisitos de la era Obama para las inspecciones rutinarias y las reparaciones rápidas de los equipos con fugas en los pozos recién perforados o modificados.
