Santiago — Chile evalúa la continuidad de su estado de excepción constitucional. El mecanismo, que supone un toque de queda, se implementó en marzo de 2020 en el país para frenar la movilidad de las personas y así evitar los contagios de Covid-19, pero su pertinencia empezó a ser cuestionada con la reducción de los casos de coronavirus en los últimos meses.
El decreto rige hasta el 30 de septiembre, y dependerá del Ejecutivo solicitar una nueva extensión ante el Congreso. Hoy, el ministro de Salud, Enrique Paris, dijo que están “meditando” y “conversando” permanentemente sobre este tema, y espera que si las cifras se mantienen bajas no se renueve el estado de excepción constitucional y tampoco se mantenga el toque de queda.
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Políticos presionan al gobierno de Sebastián Piñera para relajar o eliminar esta restricción, incluso en las últimas semanas este tema se tomó la agenda electoral. El candidato izquierdista Gabriel Boric pidió terminar con la medida, mientras que su principal adversario en las elecciones, Sebastián Sichel, aconsejó dejarla solo en las zonas en cuarentena parcial o absoluta. “Creemos que ya es suficiente, el gobierno debe priorizar la responsabilidad individual, la libertad y la salud mental”, afirmó el abanderado de la centroderecha hace un mes.
Sichel pidió al Ejecutivo pensar en la salud mental de las personas, y propuso restricciones a los no vacunados, mientras que Boric exigió al gobierno “terminar ya con el toque de queda que hoy es sólo una medida de control social. Ya es hora de reactivar las libertades y el comercio, siguiendo los protocolos sanitarios para evitar rebrotes”. El debate, que se intensificó en agosto, aún no tiene resolución.
Para el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, todo parece indicar que no sería necesario renovar la restricción a finales de mes. “Pero estamos analizando también todas las externalidades que tiene o no”, aseguró hoy.
Paris insistió que estas medidas se presentaron ante el Congreso por motivos sanitarios. “Cualquier persona que vea o trate de buscar otro tipo de argumentos consideramos que no es lo lógico, y que esa persona no creen en la pandemia o están en contra de las medidas sanitarias que permiten salvar vidas”, explicó en un balance televisado sobre la situación del Covid-19.
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