Bloomberg — Al menos 980.000 haitianos enfrentan una “inseguridad alimentaria aguda” después de que el terremoto del mes pasado destruyera granjas y plantas de distribución de alimentos, según Naciones Unidas.
El terremoto de magnitud 7,2 dañó mercados, caminos rurales, plantas de almacenamiento y procesamiento de alimentos, lecherías y sistemas de riego, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO por sus siglas en inglés.
Ver más: Sismo de Haití agrava una de las recesiones más largas del mundo
“Incluso antes del terremoto del 14 de agosto, la pobreza, los disturbios civiles y la inestabilidad política y económica, combinados con los desastres naturales recurrentes y los efectos de la pandemia de Covid-19, habían causado que Haití presentara una de las mayores crisis alimentarias del mundo”, dijo la FAO en un comunicado.
La organización solicita US$20 millones adicionales para reconstruir la infraestructura agrícola y proporcionar semillas y apoyo antes de la temporada de siembra de invierno, en octubre.
El terremoto cobró la vida de más de 2.100 personas y dejó más de 130.000 estructuras dañadas o destruidas. El gobierno de Haití todavía está evaluando los daños, pero incluso estimaciones conservadoras sugieren que es probable que superen los US$3.000 millones, equivalente a aproximadamente una quinta parte del producto interno bruto.
Los esfuerzos de ayuda se han visto socavados por la inestabilidad política a raíz del asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio y el aumento de la violencia de las pandillas.
Ver más: Las pandillas ahora gobiernan Haití, llenando el vacío dejado por años de colapso