Bloomberg — El gobierno de Biden tiene una respuesta para el creciente número de pasajeros rebeldes que no se ponen máscaras durante el vuelo. Se les multará el doble.
El plan de duplicar las sanciones económicas para quienes infrinjan las normas federales que exigen el uso de mascarillas en los aviones comerciales forma parte del último esfuerzo del gobierno para frenar la propagación de la variante delta del coronavirus.
“Si infringen las normas, prepárense para pagar”, dijo Biden el jueves por la noche en un discurso en la Casa Blanca en el que anunció los nuevos mandatos.
Biden también señaló el aumento de los episodios denunciados de pasajeros revoltosos que han sido captados protestando contra los requisitos en vídeos que a menudo se hacen virales.
“Muestren algo de respeto”, dijo. “La ira que se ve en la televisión hacia los auxiliares de vuelo y otras personas que hacen su trabajo está mal. Es feo”.
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El gobierno federal ha ordenado el uso de mascarillas en los medios de transporte público aéreos y terrestres hasta al menos el 18 de enero. Las sanciones por infracciones han oscilado entre US$ 250 por la primera infracción y hasta US$ 1.500 para los reincidentes, según la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés).
“El nuevo rango de sanciones será de US$ 500 a US$ 1.000 para los primeros infractores y de US$ 1.000 a US$ 3.000 para los que lo hagan por segunda vez”, dijo la TSA en un post en su página web, añadiendo que las multas más severas entran en vigor el viernes.
La TSA no quiso hacer más comentarios
El aumento de las multas por el uso de mascarillas anunciado por Biden forma parte de un plan más amplio para intentar frenar la propagación del Covid-19. Otras medidas incluyen un mandato para que los trabajadores federales y los contratistas que hacen negocios con el gobierno federal se vacunen, y un llamamiento para que el Departamento de Trabajo emita una norma que obligue a las empresas que emplean a más de 100 personas a exigir la vacunación.
Los informes de pasajeros que causaron disturbios llegaron a 4.184 este año hasta el martes, incluidos 752 considerados lo suficientemente graves como para justificar investigaciones, según la Administración Federal de Aviación. Incluso a falta de casi cuatro meses para que finalice 2021, este tipo de investigaciones ya suponen más del doble que cualquier año anterior.
Un gran número de ellas se debe a la hostilidad a los órdenes federales sobre las mascarillas, al cansancio por la pandemia del virus Covid-19 y a la profundización de las divisiones políticas, lo que convierte a algunas cabinas de avión en un campo de batalla por delegación en las llamadas guerras culturales.
Hubo múltiples casos en los que los pasajeros amenazaron con la violencia, dijo la autoridad aeronáutica. En uno de ellos una persona gritó “imagínense en bolsas de cadáveres”, y otro dijo que esperaba que el avión se estrellara.
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