Bloomberg — Un tribunal ha ordenado a Apple Inc. que permita a los desarrolladores dirigir a los consumidores hacia métodos de pago externos para aplicaciones móviles, en una sentencia que supone un duro golpe para el fabricante del iPhone.
Un juez federal concedió una orden judicial solicitada por Epic Games Inc. al tiempo que ordenó al fabricante de juegos que pagara una indemnización a Apple por incumplimiento de contrato. La orden podría suponer un duro golpe para la rentabilidad de la App Store: según analistas, la App Store ingresa más de US$20.000 millones al año con un margen de beneficios superior al 75%.
La decisión supone un importante revés para la empresa más valiosa del mundo, que se enfrenta a un creciente escrutinio antimonopolio por parte de legisladores y reguladores mundiales. Se espera que Apple apele, preparando el terreno para que la lucha continúe durante al menos otro año. Posiblemente llegue al Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Recientemente, Apple ha hecho algunas modestas concesiones en medio de las críticas a su dominio del mercado, como permitir a los desarrolladores de aplicaciones multimedia como Netflix enlazar desde su App Store a sitios web externos para que los usuarios paguen y facilitar a los desarrolladores la promoción de planes de precios y formas de pago alternativas sin que Apple se lleve una parte.
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Sin embargo, la sentencia de la jueza de distrito Yvonne González Rogers es un disparo de advertencia para la empresa con sede en Cupertino, California, a medida que los legisladores y reguladores examinan el papel de Apple y otras grandes empresas tecnológicas como guardianes de la economía digital. También podría abrir las puertas a demandas posteriores en las que se reclamen millones de dólares por daños y perjuicios.
Las pruebas esbozadas en el juicio con Epic, de tres semanas de duración y celebrado en Oakland (California), arrojan una dura luz sobre el poder de la tecnología y ayudarán a construir un caso más amplio contra Apple y otros gigantes tecnológicos, como Alphabet Inc, Amazon.com Inc y Facebook Inc.
Epic demandó a Apple en agosto de 2020, después de que el fabricante de iPhone retirara el juego Fortnite de su App Store porque la compañía de juegos creó una alternativa al pago de una tasa del 30% por las compras de los clientes dentro de la aplicación. Epic no buscaba una indemnización por daños y perjuicios, sino una orden judicial para poner fin a lo que calificó de “restricciones ilegales” de la competencia por parte de Apple.
El resultado del juicio no será lo último del fabricante de juegos, dada su campaña global contra la empresa más valiosa del mundo.
Epic, que ingresó más de US$5.000 millones con Fortnite el año pasado, también ha presentado denuncias contra Apple en la Unión Europea, el Reino Unido y Australia, y el fabricante de juegos también está demandando a Google, de Alphabet Inc, por su tienda Google Play.
El juicio contó con el testimonio del CEO de Apple, Tim Cook, y de un puñado de altos ejecutivos de Apple y de Tim Sweeney, fundador y CEO de Epic, junto con varios expertos en derecho antimonopolio.
Epic argumentó en el juicio que Apple ejerce el control del mercado de la distribución de aplicaciones móviles en iPads y iPhones para exprimir los beneficios de las comisiones de los pagos realizados por bienes virtuales dentro de las aplicaciones. Apple negó haber abusado de su poder, sosteniendo que compite en un mercado de transacciones de juegos digitales que se producen en numerosos dispositivos, incluidas las consolas de videojuegos.
Las empresas antes habían sido aliadas. Hace una década, Apple forjó una asociación que fue una de las más estrechas del fabricante del iPhone con cualquier desarrollador de aplicaciones. Pero la relación comenzó a agriarse en 2017 cuando Epic lanzó el mega éxito Fortnite. Fue entonces cuando Sweeney comenzó a criticar públicamente el sistema de pago de Apple.
Corea del Sur se convirtió en el primer país en obligar a Apple y Google a abrir sus tiendas de aplicaciones a otros sistemas de pago, sentando un precedente potencialmente radical para sus lucrativas operaciones en otros lugares del mundo. La medida aprobada por la Asamblea Nacional el 31 de agosto prohibirá a los operadores de las tiendas de aplicaciones obligar a los desarrolladores a utilizar sus sistemas de pago en línea y, en cambio, permitirá a los usuarios pagar a través de diversos métodos.
Mientras tanto, el Congreso de EE.UU. está estudiando una legislación que frenaría la capacidad de Apple y Google para establecer las normas que rigen sus mercados. Un proyecto de ley con apoyo bipartidista presentado en agosto daría a Epic gran parte de lo que pidió en su demanda contra Apple.