Bloomberg — El Talibán acusó a Estados Unidos de violar el acuerdo de paz firmado el año pasado en Doha y pidió al gobierno de Biden que levante de inmediato las sanciones contra los altos miembros de su nuevo gabinete.
Sirajuddin Haqqani, quien está en la lista de los más buscados del FBI por terrorismo y su familia, son “parte del Emirato Islámico”, dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahed en un comunicado el jueves. “De manera similar, en el Acuerdo de Doha todos los funcionarios del Emirato Islámico sin ninguna excepción fueron parte de la interacción con los EE. UU. y deberían haber sido eliminados de las listas negras de la ONU y EE. UU., una demanda que aún sigue siendo válida”.
Haqqani, quien fue nombrado nuevo ministro del interior en funciones de Afganistán, está entre los dos tercios de los miembros del gabinete recientemente revelado que están en listas de sanciones de la ONU o Estados Unidos. Es probable que eso complique cualquier movimiento de Estados Unidos para cooperar con los miembros del Talibán, en particular considerando que el presidente Joe Biden ha instado a los militantes a cortar todos los vínculos con grupos terroristas.
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“Instamos a que estas políticas incorrectas se reviertan de inmediato a través de interacciones diplomáticas”, agregó Mujahed.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha dicho que la administración de Biden está observando al nuevo gobierno y que “se tendrá que ganar cualquier legitimidad, cualquier apoyo”.
El nuevo primer ministro Talibán, el mulá Mohammad Hassan, también está sancionado por la ONU junto con sus adjuntos, Mullah Abdul Ghani Baradar y Mullah Abdul Salam Hanafi.
Baradar ha sido durante mucho tiempo la cara pública del Talibán. Supervisó y firmó el acuerdo de paz con la administración Trump en Doha, Qatar, en febrero del año pasado, que allanó el camino para la salida de las tropas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán. Según los términos de ese acuerdo, Estados Unidos debería haber eliminado cualquier sanción al Talibán antes del 27 de agosto de 2020.
El banco central afgano pidió el jueves a todos los bancos del país que congelen las cuentas de todos los funcionarios que trabajaban para el gobierno respaldado por Estados Unidos del ex presidente Ashraf Ghani. Los bancos recibieron instrucciones de compartir la lista de esas cuentas con el Da Afghanistan Bank, de acuerdo con una orden firmada por el director interino del banco central, Mohammad Idris, que fue vista por Bloomberg News.
Ghani y varios altos funcionarios huyeron de Afganistán poco después de que los miembros del Talibán se apoderaran de Kabul el 15 de agosto. Más tarde se disculpó por huir del país y dejar a los afganos sin estabilidad.