Bloomberg — Reino Unido debería posponer las conversaciones internacionales sobre el clima que comenzarán a finales del mes próximo, a menos que pueda ayudar a los delegados (especialmente a los de los países más pobres) a acceder a vacunas y a apoyo financiero para que puedan asistir, según una red de organizaciones entre la que se encuentra Greenpeace.
Las conversaciones de las Naciones Unidas conocidas como COP26, que se celebrarán en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre, se consideran un acontecimiento clave en la lucha por frenar el calentamiento global. Pero la confusión sobre quiénes podrán asistir amenaza con socavar la conferencia. Los críticos dicen que los participantes de los países más afectados por la pandemia y la crisis climática no tienen un acceso justo.
“La presidencia de la COP no ha garantizado la participación segura y equitativa de los delegados de la COP26”, declaró Juan Pablo Osornio, responsable político de Greenpeace Internacional, en un comunicado. Miembro de la Red de Acción por el Clima, que representa a más de 1.500 grupos de la sociedad civil, Greenpeace pide un retraso.
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“Garantizar que se escuchen las voces de los más afectados por el cambio climático es una prioridad”, dijo el presidente designado de la COP26, Alok Sharma, en un comunicado. Reino Unido se ofrecerá a financiar las estadías de cuarentena en hoteles para los delegados que lleguen de países incluidos en su “lista roja” de restricciones por Covid-19, añadió. También proporcionará vacunas a los delegados acreditados que de otro modo no podrían recibirlas.
