Bloomberg — Argentina necesita un plan a largo plazo para estabilizar la economía, y un programa a 10 años con el Fondo Monetario Internacional podría ayudar a lograr ese objetivo, según una de las líderes más importantes de la oposición del país.
La exgobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, quien ahora se postula a diputada nacional por la capital del país en las elecciones legislativas de noviembre, dijo a Bloomberg que el Gobierno del presidente Alberto Fernández debe producir un plan económico general que sea sustentado por quien esté en el poder más allá del final de su mandato en 2023.
Argentina no ha logrado solucionar sus problemas económicos, como una inflación anual superior al 50%, el aumento de la pobreza y la falta de credibilidad de los inversores después de tres defaults de deuda soberana solo en este siglo. Un préstamo récord de US$45.000 millones firmado con el Fondo durante la administración del anterior presidente Mauricio Macri no ayudó mucho a revertir la historia reciente de inestabilidad financiera del país.
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El Gobierno de Fernández, que no ha esbozado ningún plan económico explícito en sus primeros dos años en el poder, también ha retrasado la reformulación de un acuerdo con el Fondo para pagar el préstamo. Si bien el Gobierno busca un nuevo programa que tenga una duración de 10 años para maximizar el período de pago, desconfía de los costos políticos de que la organización con sede en Washington vuelva a supervisar la economía argentina después de 21 planes desde 1956.
“El acuerdo con el Fondo tiene que traducir un camino a 10 años y ese camino de 10 años tiene que decir cómo Argentina va a afrontar sus responsabilidades: qué compromisos de gastos va a asumir y qué compromisos de ingresos va a tener”, dijo Vidal en una entrevista. “El acuerdo con el Fondo no es un acuerdo para ganar dos años”.
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Los argentinos acudirán a las urnas el 12 de septiembre en elecciones primarias que medirán la fortaleza política del Gobierno federal peronista y de la oposición antes de las elecciones legislativas del 14 de noviembre. Las primarias determinarán si Vidal o el exministro de Economía Ricardo López Murphy representará a Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora a nivel nacional, en la ciudad de Buenos Aires.
Vidal evitó vincular condiciones específicas con el apoyo al acuerdo del FMI en el Congreso, como lo requiere la ley local, si es electa. La coalición de la oposición está en contra de algunas de las políticas menos ortodoxas del Gobierno, como un sector público abultado, la impresión de dinero para financiar el déficit y un sesgo antiempresarial, dijo durante la misma entrevista el exministro de Economía Hernán Lacunza.
En junio, Vidal mantuvo reuniones con inversores junto a Lacunza en Nueva York, buscando revivir el interés de Wall Street de que Juntos por el Cambio puede regresar al poder después de que Macri fuera derrotado por Fernández en 2019, cuando los argentinos buscaban un cambio luego de la inestabilidad monetaria. Si es elegida para el Congreso, tiene un objetivo más inmediato.
Su coalición “puede ganar esta elección y está en capacidades de impedir la mayoría kirchnerista en el Congreso”, dijo Vidal, recordando conversaciones con inversores. Juntos por el Cambio “quiere una economía abierta, una economía con más inversiones y quiere un acuerdo con el FMI basado en un plan sostenible”.
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