Bloomberg — Los viajes de negocios tal y como los conocíamos son cosa del pasado. Desde Pfizer Inc., Michelin y LG Electronics Inc. hasta HSBC Holdings Plc., Hershey Co., Invesco Ltd. y Deutsche Bank AG, las empresas de todo el mundo explican que las nuevas e innovadoras herramientas de comunicación están haciendo que muchos de los viajes de la era previa a la pandemia pasen a la historia.
Tomemos por ejemplo a Akzo Nobel NV, el mayor fabricante de pinturas de Europa. En sus oficinas centrales de Ámsterdam, el director general Thierry Vanlancker se ha pasado el último año viendo a su jefe de producción, David Prinselaar, agitar los brazos, gesticular enloquecidamente y aparentemente hablar consigo mismo mientras “visitaba” 124 plantas dando directrices al personal con un casco de realidad aumentada de alta definición en los pisos de las fábricas. Una tarea que antes suponía cruzar el mundo en avión se hace ahora en una fracción de tiempo, y sin jet lag. Para Vanlancker, no hay vuelta atrás.
“Los viajes para hacer negocios podrían reducirse en un tercio, y las reuniones internas aún más”, dijo el ejecutivo en una entrevista. “Es bueno para nuestros bolsillos y ayuda a nuestros objetivos de sostenibilidad. Nuestros clientes han recibido un año de formación, por lo que ya no es un problema social contactar por vídeo ... Hay un enorme elemento de eficiencia”.
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Una encuesta de Bloomberg entre 45 grandes empresas de Estados Unidos, Europa y Asia muestra que el 84% tiene previsto gastar menos en viajes tras la pandemia. La mayoría de los consultados que recortan sus presupuestos de viajes calculan reducciones de entre el 20% y el 40%, y aproximadamente dos de cada tres reducen las reuniones internas y externas en persona.
La facilidad y eficacia de los programas virtuales, el ahorro de costos y la reducción de las emisiones de carbono fueron las principales razones citadas para los recortes. Según la Asociación Mundial de Viajes de Negocios (GBTA, por sus siglas en inglés), el gasto en viajes corporativos podría descender hasta los US$1,24 billones para 2024, desde el pico prepandémico de 2019, de US$1,43 billones.
Los viajes de negocios han “cambiado para siempre”, dijo Greg Hayes, director general del fabricante de motores a reacción Raytheon Technologies Corp. en una entrevista de Bloomberg Radio en julio. Alrededor del 30% del tráfico aéreo comercial normal está relacionado con las empresas, pero sólo la mitad es probablemente obligatoria, dijo. Aunque el mercado podría recuperarse con el tiempo, las sofisticadas tecnologías de comunicación han “cambiado realmente nuestra forma de pensar en términos de productividad”, dijo Hayes.
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Tras haber ahorrado miles de millones en gastos de viajes durante la pandemia, con sólo un impacto marginal en sus operaciones, las empresas, los bancos, las consultoras y las oficinas gubernamentales se verán en apuros para explicar por qué volverían a las viejas prácticas. El fabricante de barras de chocolate Kit Kat, Hershey, dijo que la pandemia demostró que las reuniones en línea eran un uso más eficiente del tiempo y los recursos financieros. Empresas como Pfizer se preguntan qué se consigue con un viaje que no pueda hacerse virtualmente, dijo Tina Quattlebaum, su directora de operaciones de viajes globales, en la Cumbre Virtual de Medio Año de la GBTA en julio.
“No creemos que los viajes de negocios vuelvan alguna vez a los niveles de 2019”, dijo Will Hawkley, jefe global de viajes y ocio de KPMG LLP. “Las empresas están mirando sus resultados, sus compromisos medioambientales, la demanda de los empleados de un trabajo más flexible y pensando: ¿Por qué tengo que traer eso de vuelta?”.
Esto es un golpe para las aerolíneas y el sector de la hostelería, que ya se encuentran entre las principales víctimas de la pandemia. Según PwC, los viajeros de negocios, que compran boletos de clase superior o reembolsables que son más caros, representaban hasta tres cuartas partes de las ganancias de las aerolíneas antes de la pandemia, aunque sólo representaban el 12% de los asientos. El sector hotelero, que obtiene cerca de dos tercios de sus ingresos de los viajeros de negocios, podría sufrir una caída de hasta el 18% para 2022, ya que las reuniones virtuales sustituyen al 27% del volumen de viajes corporativos, según un estudio de Morgan Stanley.
Las mayores aerolíneas del mundo perdieron en conjunto la enorme cantidad de US$126.000 millones en 2020 y se prevé que pierdan otros US$48.000 millones este año, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su siglas en inglés). Mientras luchan contra esas pérdidas y las enormes deudas acumuladas después de que el Covid-19 pusiera fin a un auge de los viajes que duró décadas, lo último que necesitan las aerolíneas es que los clientes corporativos recorten gastos. Compañías como Lufthansa, Air France-KLM, Delta Air Lines y American Airlines, con miles de empleados y gastos generales que mantener, dependen del regreso de los viajeros de negocios.
“El efecto de este descenso estructural de los viajes de negocios será enorme para la industria, y especialmente para las aerolíneas que estén más expuestas a esta categoría de viajeros”, afirma Pascal Fabre, director general en París de la consultora AlixPartners.
Las aerolíneas intentan ser optimistas. El director general de Delta, Ed Bastian, dijo que alrededor del 80% de los grandes clientes corporativos de la compañía han indicado que hasta el 90% de sus viajes de negocios anteriores a la crisis volverán en algún momento.
“No espero que veamos una degradación en el agregado de la demanda empresarial con el tiempo”, dijo en una entrevista. “Cuantas más personas estén conectadas en persona, más oportunidades se crearán. No veo que esto sea un golpe significativo para la industria como lo pronostican algunos”
Viajar miles de kilómetros para reunirse con los clientes y discutir cuestiones clave en una mesa o durante una comida tenía sentido comercial antes de la pandemia y eso no ha cambiado, dijo Warren East, el director general de Rolls-Royce Holdings Plc, que fabrica motores para aviones.
“El Covid-19 definitivamente ha enseñado a la gente que algunas de las locas carreras a través del Atlántico de un lado a otro no son necesarias”, dijo, hablando en un evento el 17 de junio. “Pero cuando se va más allá de ese análisis superficial, uno se da cuenta de que la gente lo hacía porque pensaba que le aportaba un beneficio real”.
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También puede haber presiones competitivas para seguir volando, dijo en una entrevista el director general de Air France-KLM, Ben Smith. “Escucho a muchos de nuestros clientes corporativos decir que el día que pierdan una cuenta por no haber estado en algún lugar cara a cara, volverán inmediatamente a la forma de operar de antes”.
Las aerolíneas apuestan por una recuperación provocada por la demanda reprimida tras unos 18 meses en los que los ejecutivos no podían visitar a los clientes, esperanzas que se están debilitando por la propagación de la variante delta. Aunque se produzca un impulso inicial, la actividad empezará a estabilizarse y el cambio estructural de los viajes de negocios se hará evidente hacia 2024, según Fabre.
“En el pasado, se veía como algo bueno ir al otro lado del mundo para estrechar la mano de alguien, pero ya no”, dijo en una entrevista Augustin de Romanet, director general de Aeroports de Paris, que opera decenas de aeropuertos en todo el mundo. “Muchas cosas que se han hecho por teleconferencia durante la pandemia seguirán siendo así, especialmente cuando se trata de países lejanos. Esto será por los costos y el medio ambiente, así como por el bienestar de las personas”.
Los ejecutivos de las empresas viajan por muchas razones: desde el desarrollo de negocios y la atención al cliente hasta las ferias comerciales, conferencias y reuniones con personal local. Los viajes para las actividades dentro de las empresas serán probablemente los más afectados por los recortes “porque las relaciones con los clientes no están en juego”, afirma Fabre, de AlixPartners.
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“Hemos aprendido a trabajar, desarrollar productos y firmar contratos sin viajar”, dijo.
El director mundial de Cobertura y Asesoramiento de Banca de Inversión de Deutsche Bank, Drew Goldman, dijo que, si bien los viajes de negocios relacionados con los clientes del banco volverán a ser aproximadamente el 90% de los niveles anteriores a la pandemia, los viajes para reuniones internas serán probablemente una sombra de lo que eran antes, entre el 25% y el 30%.
“Probablemente revisaremos nuestro presupuesto de viajes”, dijo el director general de Société Générale SA, Frederic Oudea, en una entrevista con Bloomberg TV. “La gente estará muy contenta de volver a estrechar la mano, pero probablemente para las situaciones realmente importantes”.
Volkswagen AG está haciendo que los empleados pasen por el aro antes de poder volar. Un software de reservas interno les orienta hacia otras alternativas para volar, la forma de viajar más intensiva en carbono. También se les pide que justifiquen por qué no pueden realizar el trabajo en línea. En el gigante francés de la defensa y la tecnología Thales, “los viajes serán más largos y probablemente menos frecuentes para optimizar los costos, el impacto medioambiental y el bienestar”, dijo el director general Patrice Caine.
En Singapur, United Overseas Bank Ltd., tercer banco del sudeste asiático, tiene previsto reducir su presupuesto de viajes hasta en un 50%, y limitará los desplazamientos a los casos “en los que la interacción cara a cara sea esencial”, dijo Dean Tong, jefe de recursos humanos del grupo. En la conferencia telefónica de resultados del segundo trimestre de Marsh & McLennan Cos., con sede en Nueva York, su director general, Dan Glaser, dijo que “las empresas, no sólo Marsh McLennan, viajarán con más propósito y serán más reflexivas a la hora de viajar”.
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Las tecnologías sofisticadas están permitiendo a las empresas hacer cosas que nunca imaginaron hacer a distancia. En el fabricante francés de neumáticos Michelin, las nuevas herramientas ya están eclipsando el reflejo automático de hacer un viaje, dijo el director general Florent Menegaux en una entrevista.
Recientemente, la empresa utilizó un dron para llevar a cabo una visita virtual a su planta de Campo Grande, en Brasil, por parte de la plana mayor de la fabricación en Francia. “Ponemos en marcha máquinas a distancia, hemos utilizado drones para visitar fábricas y capacitar a la gente desde casa”, dijo Menegaux. “Seguiremos viajando porque los vínculos humanos son absolutamente necesarios para nuestra actividad, pero seguramente tendremos una reducción global de entre el 20% y el 30% en nuestros costos de viaje”.
Royal Dutch Shell Plc ha creado salas de control en línea con simulaciones interactivas en 3D de plataformas y plantas petrolíferas, lo que permite a los ingenieros acceder virtualmente desde casa. En Troy (Michigan), Kevin Clark, director general de Aptiv Plc, una antigua unidad de piezas de automóviles de General Motors Co, utiliza drones y auriculares de realidad aumentada Oculus para mostrar a los clientes el rendimiento y las tasas de ejecución de fabricación de plantas en México, Hungría o China.
“No viajaremos tanto”, dijo Clark. “Creo que será más: Cuando tengamos que viajar, la gente viajará, comparado con: Es agradable viajar”.
Para la mayoría de las empresas, el ahorro de costos será el principal motor de la reducción, pero las preocupaciones por la huella de carbono y el bienestar de los empleados no se quedan atrás, dijo Fabre.
Las empresas de todo el mundo están bajo presión de los inversores y los organismos reguladores para que reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono (CO2). La Comisión Europea presentó en julio un ambicioso plan climático para obligar a todas las industrias a abandonar los combustibles fósiles. La aviación ha sido durante mucho tiempo un objetivo, a pesar de que sólo representa un 2,4% de las emisiones mundiales de CO2 provocadas por el hombre. Esto se debe a que el sector estaba creciendo rápidamente antes de la pandemia y tiene otros efectos negativos en la atmósfera superior de la Tierra.
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“Las empresas han reconocido que reducir el nivel de vuelos es una forma de reducir el cambio climático”, dijo Andrew Murphy, director de aviación del grupo de defensa Transport & Environment. “En los próximos 10 años, la mejor manera de reducir las emisiones de la aviación es volar menos”.
Las aerolíneas están proporcionando a las empresas herramientas para atenuar el impacto de las emisiones de CO2 con compensaciones de carbono y renovando las flotas con aviones más nuevos y eficientes. Pero con las toneladas de CO2 que arrojan, las aerolíneas no pueden hacer mucho para demostrar que volar es una forma sostenible de desplazarse. Los aviones de hidrógeno y los aviones comerciales eléctricos están a décadas de distancia, y el combustible de aviación alternativo no está ampliamente disponible y eleva el precio de los boletos.
Es posible que las compañías aéreas tengan que modificar la configuración de los aviones para reducir los asientos de la clase ejecutiva y añadir más plazas de la clase económica superior. La clase económica premium cuesta menos que la clase ejecutiva y ocupa menos espacio.
Air France, por ejemplo, está desarrollando su llamada categoría ejecutiva-ocio para los pasajeros que compran boletos de clase premium para viajar en vacaciones, según Steven Zaat, director financiero del grupo. Unos 32 aviones 777 de Air France están equipados con sistemas de “cambio rápido” que permiten a la compañía reducir el tamaño de su cabina de clase ejecutiva. La aerolínea sigue confiando en un repunte de los viajes de negocios, pero “siempre podemos reconfigurar nuestros aviones si es necesario”, dijo Zaat en una entrevista con Bloomberg TV.
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Mientras las aerolíneas lidian con la posibilidad de que haya menos pasajeros de negocios, algunos de esos clientes están contentos de no estar viajando por el mundo todo el tiempo.
“Un buen efecto secundario de un menor número de viajes de negocios de larga distancia es que la gente que vuela está menos estresada”, dijo en una entrevista Hans-Ingo Biehl, director de VDR, la Asociación Alemana de Viajes de Negocios. Un estudio del Baylor College of Medicine reveló que los viajeros frecuentes tienen el mismo riesgo de cáncer que las personas obesas. Además, las empresas han descubierto que el jetlag perjudica la productividad.
“Hay muchos mitos y fantasías sobre los viajes, pero en realidad son muy agotadores”, dijo Menegaux, director general de Michelin. “Debemos hacerlo sólo cuando sea absolutamente necesario. Yo viajo mucho y puedo decir que es físicamente agotador y pasa factura”.
¿Qué dicen los expertos?
The Conference Board
Una encuesta realizada a 1,538 altos ejecutivos, entre ellos 909 directores generales, calificó la reducción de los viajes de negocios como el impacto más probable de largo plazo de la pandemia.
Deloitte
El “escenario de retorno fuerte” es que el gasto de las empresas estadounidenses en viajes alcance el 80% de los niveles de 2019 en el cuarto trimestre de 2022, mientras que el “escenario de retorno débil” sería del 65%.
Asociación Global de Viajes de Negocios
La proyección optimista prevé que el gasto empresarial en viajes alcance los US$1,59 billones en 2024, comparado con los US$1,43 billones de 2019. La visión pesimista es de US$1,24 billones.
Asociación Internacional de Transporte Aéreo
Prevé que los viajes de negocios podrían ser el último sector en recuperarse por completo.
McKinsey
Estima una reducción del 20% del gasto en viajes corporativos para 2023.
Morgan Stanley
Una encuesta realizada a 138 gestores de viajes corporativos revela que el 23% no ve un regreso a los niveles anteriores a la pandemia.
Roland Berger
El escenario optimista contempla una pérdida permanente del 10% en la demanda de viajes de negocios; la visión pesimista es de una caída del 30%.
Con la asistencia de Nabila Ahmed, Steven Arons, Stefania Bianchi, Matthew Boyle, Debjit Chakraborty, Chanyaporn Chanjaroen, Gabrielle Coppola, Michael Heath, Laura Hurst, Julie Johnsson, Tiffany Kary, Ian King, Hannah Levitt, Tom Metcalf, Carol Massar, Kyunghee Park, Siddharth Philip, Alexandre Rajbhandari, David Ramli, P R Sanjai, Suzi Ring, Mary Schlangenstein, Deena Shanker, Damian Shepherd, Ravil Shirodkar, Gerry Smith, Charlotte Ryan, Amy Thomson, Taiga Uranaka, Angus Whitley y Patrick Winters