Bloomberg — Las solicitudes de prestaciones por desempleo en los estados de Estados Unidos cayeron la semana pasada hasta un nuevo mínimo pandémico a medida que la economía se recupera.
Las solicitudes iniciales de desempleo en los programas estatales regulares cayeron en 14.000 hasta llegar a 340.000 en la semana que terminó el 28 de agosto, según mostraron el jueves los datos del Departamento de Trabajo. La estimación mediana de una encuesta de Bloomberg entre economistas preveía un ligero descenso hasta las 345.000 nuevas solicitudes.
Las solicitudes continuas de prestaciones estatales cayeron a 2,7 millones en la semana que terminó el 21 de agosto.
Las solicitudes iniciales llevan meses bajando gracias a la reapertura general de la economía y a la elevada demanda de trabajadores. Aun así, siguen siendo elevadas en comparación con los niveles anteriores a la pandemia, y la altamente transmisible variante delta del Covid-19 ha inyectado incertidumbre en las perspectivas económicas, lo que supone un riesgo de futuros despidos.
El reciente aumento de las infecciones ya ha empezado a afectar al comportamiento de los consumidores. Los datos de alta frecuencia apuntan a un debilitamiento de la demanda de servicios como los viajes en avión, las comidas en restaurantes y la ocupación hotelera. Más a futuro, la temporada de otoño puede traer consigo disrupciones en el mercado laboral a medida que los niños de todo el país vuelvan a la escuela de manera presencial, especialmente en los lugares con menores tasas de vacunación.
Los datos llegan justo antes del informe mensual sobre el empleo que se publicará el viernes y que, según las previsiones, mostrará la creación de 725.000 puestos de trabajo en agosto.
Las solicitudes iniciales no ajustadas en California, Illinois y Virginia registraron los mayores descensos la semana pasada. Missouri y Ohio registraron los mayores aumentos.
Aproximadamente la mitad de los estados pusieron fin a los programas federales de desempleo (que incluyen un pago semanal extra de US$300 dólares) antes de su fecha oficial de vencimiento, el 6 de septiembre, con la esperanza de estimular la creación de empleo. La Casa Blanca ha dicho que no prorrogará la ayuda al desempleo, pero los estados pueden utilizar los fondos de ayuda por pandemia para proporcionar asistencia adicional a los trabajadores desempleados.
