Caracas — A partir de este miércoles, los precios de productos y servicios en Venezuela deben estar expresados en bolívares soberanos y digitales, como un paso previo a la reconversión monetaria que se implementará a partir del 1º de octubre.
Así lo informó, el pasado 28 de agosto, el Banco Central de Venezuela (BCV), mediante un tuit: “Desde el 1° de septiembre, los precios de productos y servicios deben estar a la vista del público con las cifras en su nueva escala monetaria y también en su anterior expresión”.
Según pudo constatar Bloomberg Línea al mediodía de este jueves, en un centro comercial al sureste de Caracas, algunos comercios han acatado la medida, sobre todo aquellos establecimientos pertenecientes a grandes cadenas de supermercados y farmacias. Lo han hecho, sin embargo, ante la indiferencia de los consumidores.
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Por ejemplo, en la puerta de acceso al supermercado del centro comercial visitado, había un papel -al que nadie prestaba atención- que mostraba el tipo de cambio oficial del día, en la expresión actual: bolívar soberano, y la nueva expresión monetaria: bolívar digital. Así, un dólar, este jueves, en Venezuela, equivalía a 4.100.108,23 bolívares soberanos o 4,1 bolívares digitales.
“Entrará en vigencia el bolívar digital al aplicar una escala monetaria que suprime seis ceros a la moneda nacional”, había especificado el BCV en el comunicado en el que confirmaba la medida, el pasado 5 de agosto.
Adentro, todos los precios estaban con su referencia en dólares, pero al consultar en cualquiera de las máquinas, aparecía el precio tanto en la divisa estadounidense, como su equivalencia en bolívares soberanos y digitales.
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Debido a que los precios, en Venezuela, cambian a diario -incluso varias veces al día, según la tasa de cambio de referencia-, la inmensa mayoría de comercios optó por mostrarlos únicamente en dólares para simplificar procesos y ahorrar material de etiquetado e impresión.
En la farmacia, en cambio, cada producto tenía su precio en bolívares soberanos y digitales. Un desodorante, por ejemplo, este jueves costaba 6.170.000 bolívares soberanos -o 6,17 “digitales”-, lo que en la caja, al momento de pagar, te confirmaban equivalía a 1,5 dólares.
En la mayoría de los comercios del centro comercial, sin embargo, los precios seguían mostrándose únicamente en dólares. En una pequeña tienda de ropa, destacaba el aviso de una promoción de 3 prendas por 10 dólares; en una cafetería, el de un espresso por 0,50 centavos de dólar; en la panadería, el menú del almuerzo por 7 dólares; y en el bodegón, la caja de cerveza importada en 35 dólares.
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Esta es la tercera reconversión en la historia de Venezuela. Todas han sido entre los gobiernos del fallecido Hugo Chávez y Nicolás Maduro. En total, para octubre, el bolívar habrá perdido 14 ceros y asumido tres apellidos: fuerte, soberano y, ahora, digital.
Para algunos, sin embargo, el bolívar ya era digital. Con una economía dolarizada de facto, en Venezuela circulan más dólares que bolívares, y muchos venezolanos no han tenido un bolívar físico, en las manos, en años.
Hay consenso en que se trata de una medida necesaria para simplificar operaciones cotidianas, el pago de impuestos y cálculos contables, pero hay dudas con respecto a su efectividad, sobre todo para atacar el problema de fondo: Venezuela suma ya cuatro años en hiperinflación.
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