Ciudad de México — El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, aseguró esta mañana que México está pasando por un cambio estructural relacionado con la separación del poder político del poder económico que, sin embargo, no ha sido bien narrado y tampoco percibido en el mundo.
Al participar en el evento virtual Inside LatAm: Mexico, organizado por Moody’s, dijo que la separación de los poderes político del económico - una de las premisas del gobierno presidente Andrés Manuel López Obrador- vale mucho dinero en el largo plazo, ya que la asociación demasiada cercana y “tan casual”, como ha existido, gravitó sobre las finanzas públicas en el corto y largo plazo.
“México sí está pasando por un cambio estructural que, me temo, no ha sido por nuestra parte bien narrado y quizás en el mundo no suficientemente bien percibido; el cambio estructural en el sentido de que a partir de la situación que encontramos en 2018, que encontró el presidente, vale mucho separar los intereses de los funcionarios del gobierno de aquellos intereses de los grandes consorcios privados”.
Ramírez de la O argumentó que la separación de poderes da en el largo plazo un valor para ahorrar recursos en el presupuesto que estaban recargándose sobre flujos presupuestales para alimentar tasas de utilidad en proyectos público-privados, o bien, contratos que no eran en el mejor interés de las finanzas públicas.
Dijo que los modelos de reformas que se hicieron en el pasado no tomaron en cuenta los impactos en las finanzas públicas de largo plazo como fue en este caso de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Esto vale mucho (separación de poderes), nos va a dar mayor confianza y esa es uno de los ingredientes que tiene este gobierno y que ha estado trabajando en el en estos últimos años”.
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Ramírez de la O dijo que ya se encuentra preparando su agenda para el trienio 2022-2024. “Nos aseguraremos de que tengamos un aterrizaje fiscal con equilibrio más o menos como se planeó desde el inicio (del sexenio)”.
En la segunda mitad del sexenio dijo que la prioridad será deuda cercanamente posible a la estabilidad con respecto al PIB, crecimiento y mejor ejecución de los programas en todos los ámbitos. Asimismo, afirmó que ya está empezando a planear y visualizar el cierre fiscal de las cuentas en el 2024.
Dijo que el presidente ya tiene satisfecha su agenda fuerte de reformas constitucionales y que también está convencido de que el cambio de mentalidad tanto al interior de gobierno como en el aparato político que está en el Congreso ya está bien entendido filosóficamente.
Ramírez de la O también refirió que en este momento no es prioridad “ahorrar” en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y agregó que el crecimiento económico de México descansará en 2022 sobre la recuperación económica de EE.UU. “No estamos, no es la principal preocupación la falta de saldo en esos fondos de ahorro”.
“Es un gobierno que ha sido claro en sus acciones, en su definición de relación prioritaria con la economía de Estados Unidos, es por mucho nuestro principal socio y ahí es en donde vemos el eje de la recuperación de 2022, pero también la oportunidad de aprovechar oportunidades de 2023 en adelante”.
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Gobierno está en plena posición para seguir apoyando a Pemex
El encargado de las finanzas públicas también dijo que garantizar la deuda financiera de Pemex es innecesario, además de que la Ley de Petróleos Mexicanos, vigente a partir de la reforma energética de 2013, lo impide.
“Fue una decisión política del presidente no preocupar a los mercados con un cambio en una Ley que parecía ser tan emblemática para los mercados internacionales”.
De la O dijo que es tarde para proponer un cambio a la Ley de Pemex a nivel constitucional, independientemente del capital político que requeriría en el Congreso.
No obstante, dejó claro que el Gobierno continuará apoyando a Pemex en su situación financiera.
“Para los mercados ahorita, desde nuestro punto de vista, sería un poco tarde venir con una propuesta de cambio de la Ley energética a nivel constitucional. Eso nos impone la necesidad de actuar con respecto a Pemex en términos muy ad hoc, pero sí queremos ser muy enfáticos al mismo tiempo que recalcamos al mercado, analistas y Congreso que el Gobierno está en plena posición para seguir apoyando a Pemex”.
El secretario dijo que actualmente se encuentran en pláticas con Pemex para ver varios proyectos que pueden ayudar a los ingresos de la empresa, ya que el objetivo es estrechar la relación entre Hacienda y la empresa.
“Estamos desarrollando un esfuerzo por acercarnos más a Pemex y darles más retroalimentación de cosas que son necesarias hacer y que son necesarias reordenar, en eso estamos”.
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