Bogotá — Durante un debate en las Comisiones Económicas Conjuntas en el Congreso el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, alertó que su cartera requiere $846.000 millones en 2022 para garantizar la disponibilidad de subsidios del programa Mi Casa Ya.
Para poner en contexto, el ministro aseguró que para 2021 se estima que la demanda de subsidios del programa en mención permitiría que se entreguen 59.500 subsidios y para 2022 esa cifra subiría a 65.000.
No obstante, aseguró que de los apoyos estimados para el próximo año solo habría recursos garantizados para 30.000 subsidios que totalizarían $664.000 millones, es decir, hay un faltante de $846.000 millones para cubrir los 35.000 subsidios restantes.
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Malagón recordó que este tipo de apoyos estatales han impulsado los niveles de ventas de vivienda en el país a cifras históricas, pero enfatizó en que con el ritmo de asignación actual se requieren dichos recursos para garantizar los subsidios del programa Mi Casa Ya el próximo año y así, seguir dinamizando al sector y la economía.
En línea con lo expuesto hasta ahora, el ministro dijo que en 2020 se entregaron 45.400 subsidios de Mi Casa Ya, mientras que en 2017 se asignaban 14.400. Así mismo, explicó que actualmente el 71% de los subsidios de este programa se queda en familias con ingresos que no superan los dos salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Relacionado a la anterior expuso que en 2021 esperan que se comercialicen 227.000 viviendas nuevas en el país, esta cifra sería históricamente la más alta que se ha registrado. Sin embargo, alertó de que si el próximo año se reduce el número de subsidios “estaremos contrayendo el número de viviendas comercializadas”.
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“El buen desempeño de este año ha implicado que parte de los subsidios del próximo año tengamos que adelantarlos y ejecutarlos en el último trimestre de este. Con el presupuesto que contamos hacia el mes de mayo se acabarían los subsidios de vivienda”,
Jonathan Malagón.
Posibles salidas a la necesidad de recursos
Sobre este punto el ministro Malagón expuso que se podrían hacer tres cosas:
- No anticipar subsidios del año entrante para este año, “lo cual implicaría frenar esta dinámica en el último trimestre de 2021″.
- Mantener el número restante de subsidios para 2022, pero ponerle un límite mensual, “es decir, pasar del ritmo de comercialización de 200.000 casas y volver a niveles del orden de 170.000″.
- Adicionar el presupuesto del Ministerio en $846.000 millones para mantener el ritmo de entrega de subsidios.
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Vale recordar que el Gobierno le ha apostado a la reactivación del sector de la construcción en la crisis porque este se encuentra relacionado con un gran número de subsectores industriales a los que les ayuda a dinamizarse a través de la compra de insumos.
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