Buenos Aires — El Gobierno argentino decidió prorrogar hoy la restricción a la exportación de la carne que rige desde el 20 de mayo pasado, manteniendo así el cupo mensual del 50% del promedio vendido al exterior durante 2020. La medida exceptúa la cuota Hilton y los cortes destinados a Estados Unidos e Israel.
La restricción redundó en pérdidas para los productores de US$1.084 millones, según estimó la Sociedad Rural Argentina, por lo que hoy podrían establecerse nuevas medidas de fuerza desde el sector cárnico.
- La justificación: Según fuentes oficiales, los ministros de Agricultura, Luis Basterra, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas optaron por mantener la medida hasta el 31 de octubre porque “en materia de precios, el impacto de las medidas que limitaron la venta al exterior de manera temporal ha comenzado a mostrar resultados positivos”, ya que “tras dos meses de vigencia, los precios se estabilizaron e incluso mostraron cierta retracción en distintos eslabones de la cadena”.
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- ¿Cuánto venía exportando Argentina? Según el Consorcio Exportador de Carnes Argentinas, en 2019 se llegó a exportar carne US$4.000 millones, en 2020 bajó a US$3.400 millones, y ahora “se corre el riesgo de bajarlo US$1.000 millones más ante el retorno del cepo”.
Desde el sector afirman que con esta medida el Banco Central se perdería alrededor de US$100 millones por mes.
Fuente oficiales reconocen, de todas formas, que “la solución estructural a la tensión entre mercado externo y mercado interno se vincula con medidas que permitan aumentar la producción”.
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Más producción
En ese sentido, en conversación con Bloomberg Línea, el ministro Kulfas reconoció que se precisan soluciones de fondo, como que Argentina aumente su producción de carne.
“Este no es un problema de este Gobierno, ni del anterior. La producción de carne argentina está estancada en torno a los 3 millones de toneladas desde hace cuatro décadas. Hace 40 años éramos 25 millones de habitantes y ahora somos 45 millones, y la cantidad de carne que se produce es la misma”, indicó, agregando que cuando “se quiere exportar se generan muchos inconvenientes para el mercado interno”.
Al ser consultado sobre el germen de esta medida, detalló que en octubre del año pasado había comenzado a subir significativamente el precio de la carne. “En general, en la Argentina hay estacionalidad: entre octubre y noviembre hay algún aumento y después se estaciona. Los aumentos siguieron hasta mayo y la verdad que fueron desproporcionados y sin ninguna lógica. En el medio detectamos que había un negocio de exportación que se había desordenado, con exportadores no tradicionales, que en muchos casos estaban sobrefacturando y que habían distorsionado el mercado. Lo que hicimos fue parar la pelota y ordenar”, indicó.
Respuesta del campo
Por su parte, los representantes de las principales entidades del campo se encontraban hoy reunidos en el marco del encuentro de la Sociedad Rural Argentina donde además analizarán si tomarán una medida de fuerza.
En declaraciones radiales a Wake Up Team, en Delta 903 FM, Elbio Laucirica, presidente interino de Coninagro adelantó que “no descartamos medidas de fuerza, ya que “hay que transmitir el reclamo por una medida inexplicable que no beneficia a nadie”.
Es por ello, que no descartan un paro que salga desde las entrañas de la Mesa de Enlace. “Hemos mantenido una actitud muy cautelosa, y no hemos querido que se cuele la política partidaria en esto”, concluyó.
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Balance de la medida
En julio de 2021, las exportaciones de carne sumaron 36.000 toneladas peso producto, equivalentes a 50.7000 toneladas peso res; una ligera baja del 1% comparando con el volumen embarcado el mes anterior, que había experimentado una caída del 42% como consecuencia de las medidas adoptadas, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
En los primeros siete meses del año en curso, se han embarcado 470.000 toneladas peso res, mientras que el total facturado de US$1.451 millones de dólares, 3% y 5%, por debajo de las variaciones respectivamente verificadas en igual lapso de 2020.
Según el IPCVA y el relevamiento relizado principalmente en carnicerías, el valor de la carne a la venta minorista recién registró una baja del 1% en julio pasado.
El INDEC, por su parte, indicó en el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de julio que durante julio los diferentes cortes vacunos reflejaron bajas leves o estables: asado (-0,5%), paleta (-0,5%), carne picada (0,5%), cuadril (-0,9%) y nalga (-1,4%). Sin embargo, referentes del sector indican que esta caída se relaciona directamente con una baja de la demanda y no con el cepo a las exportaciones.