Bloomberg — El segundo sistema escolar más grande de Carolina del Sur se colocó en el centro de un debate nacional la semana pasada cuando votó con abrumadora mayoría por el uso obligatorio de mascarillas faciales, desafiando la prohibición estatal de tal medida mientras la propagación de la variante delta continúa en el sur.
Fue una reunión a puertas cerradas con el personal del hospital que convenció al consejo de administración del distrito escolar del condado de Charleston, que aprobó la norma con una votación de 8-1 el 16 de agosto. Los directivos de la Universidad Médica de Carolina del Sur llegaron armados con datos que mostraban que, incluso con sólo las prácticas deportivas y los campamentos de verano en marcha, los casos positivos de Covid-19 entre los estudiantes de las escuelas públicas en el último mes estaban en camino de superar los observados en todo el semestre de otoño de 2020.
También revelaron que un número creciente de niños fueron ingresados al hospital con casos graves, incluyendo tres adolescentes no vacunados a quienes se les colocaron ventiladores y un adolescente que murió por complicaciones relacionadas con el virus la semana previa.
“Queremos estar en persona y sabemos que esto no va a ser fácil”, dijo Kate Darby, el administrador de la junta escolar que propuso el requisito de la mascarilla, que estará en vigor hasta el 15 de octubre. “Pero tampoco queremos que ninguno de nuestros niños esté en el hospital, que ninguno de nuestros profesores esté en el hospital, que ninguno de nuestros niños no lo logre por culpa del Covid”.
El distrito de escuelas públicas es uno de los muchos que están en desacuerdo con su gobierno estatal y con algunos padres de familia por el uso de mascarillas, al comenzar otro año escolar pandémico. Otros seis estados han prohibido el mandato de uso de mascarillas, incluyendo Florida, donde los casos de Covid-19 y las hospitalizaciones han alcanzado niveles récord. Al menos siete distritos escolares en el estado, incluidos Miami-Dade, Broward y Palm Beach, están desafiando abiertamente la prohibición. En Texas, los mandatos de mascarillas obtuvieron una temprana victoria en los tribunales la semana pasada, y las juntas escolares citaron la aceleración de las tasas de infección para justificar sus posturas.
Entre el 21 de julio y el 17 de agosto, un día antes de que comenzaran las clases, se registraron al menos 305 casos positivos de Covid entre los estudiantes de las escuelas públicas del condado de Charleston, dijo Allison Eckard, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de Medical University of South Carolina Children’s Health. Eso supera los 294 casos registrados entre los estudiantes presenciales en el primer semestre del año pasado, y al menos otros 14 dieron positivo el 18 de agosto, dijo.
“Existe la idea errónea de que los niños no corren el riesgo de contraer el Covid y que si lo contraen no es gran cosa, y eso no es cierto”, dijo. “Nuestros niños ingresan con Covid mucho más enfermos que antes”.
Cuento con moraleja
Los funcionarios del condado de Charleston están tratando de evitar el mismo destino que sufrió Mississippi.
Algunos estudiantes han regresado al salón de clases desde principios de agosto, y 5.933 dieron positivo por Covid el 13 de agosto, dijeron funcionarios del Departamento de Salud de Mississippi el 17 de agosto. Más de 20.000 fueron puestos en cuarentena debido a la exposición. Eso representa el 5% de la población estudiantil según las cifras de inscripción del año pasado, y no todas las escuelas están reportando datos de Covid al departamento.
El estado no ha bloqueado los mandatos de mascarillas, por lo que muchos distritos requieren cubrimientos faciales, mientras que en otros es opcional.
Paul Byers, epidemiólogo del departamento de salud del estado, dijo que el aumento más dramático de casos se da entre los niños de 5 a 17 años, y los de 6 a 10 años son los más afectados.
El fuerte aumento en muchos grupos de edad está poniendo a prueba a los hospitales de Misisipi. El estado tenía seis camas de cuidados intensivos disponibles el pasado miércoles, con una lista de espera de 46 personas y 251 pacientes retenidos en las salas de urgencias a la espera de una cama permanente, según Jim Craig, adjunto principal del departamento de salud y director de la Oficina de Protección de la Salud.
Más de 625,000 estadounidenses han muerto a causa de Covid-19, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Un análisis de algo más de medio millón de muertes mostró que 471, o menos del 1%, eran de niños. Pero aún hay otros graves riesgos para la salud que plantea el virus. Además del Covid agudo y prolongado, el virus también puede desencadenar en los niños una enfermedad rara, a veces mortal, denominada síndrome inflamatorio multisistémico, que puede dañar el corazón de los niños, así como sus sistemas digestivo, nervioso y respiratorio.
Ahora, las hospitalizaciones pediátricas por Covid han superado el último aumento en los EE.UU., con un promedio de 279 ingresos por día, según los datos de los CDC del 20 de agosto, en comparación con 217 durante el último pico en enero.
‘Un respeto saludable’
A pesar del aumento de casos entre los jóvenes, el distrito escolar de Charleston se enfrenta a una fuerte oposición en su territorio.
Un requisito de mascarillas similar para los edificios públicos y las grandes reuniones no fue aprobado por el Consejo Municipal de Charleston la semana pasada tras un polémico debate público.
“Estos son nuestros hijos y nosotros somos los padres”, dijo Ashley Regan, uno de los 80 oradores durante la reunión del consejo el martes. “Las decisiones médicas para nuestros hijos dependen de los padres y sólo de los padres”.
Y parece que el fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, comparte este sentimiento. La semana pasada, pidió al tribunal supremo del estado que anulara otro mandato de mascarilla escolar instituido en Columbia, la capital del estado, a principios de este mes. La demanda dice que se aplica a “todas las ciudades, pueblos, condados y consejos escolares que han aprobado o pretenden aprobar mandatos de mascarilla”.
El sistema de escuelas públicas de Charleston atiende a unos 49.000 estudiantes, y alrededor del 70% asistió en persona el año pasado. La mayoría de los 294 casos positivos entre estudiantes entre septiembre y mediados de diciembre se contrajeron fuera de la escuela, dijo Eckard, de la Universidad Médica de Carolina del Sur. La temporada de invierno fue peor, ya que el país experimentó un aumento general de los casos, y más de 1.200 estudiantes que asistieron en persona dieron positivo a Covid desde enero hasta mediados de junio, alcanzando un máximo de 350 en el mes de enero.
Eckard dijo que los pediatras están nerviosos por el año que se avecina. Los hospitales infantiles ya están sobrecargados por un aumento de los casos del virus respiratorio sincitial, una infección infantil que suele manifestarse en los meses más fríos, pero que ha surgido recientemente al relajarse las medidas de mitigación, como el uso de mascarillas. Esto ocurre justo cuando la temporada de gripe está a la vuelta de la esquina.
“No intento asustar a la gente”, dijo Eckard. “Estoy tratando de dar a la gente una mejor idea de lo que realmente estamos viendo y de advertirle que debe tener un sano respeto por este virus”.