Bogotá — Aunque la economía nacional se ha venido recuperando tras la crisis del 2020, la tasa de desempleo no lo ha hecho al mismo ritmo, lo cual termina impactando la reducción de pobreza en Colombia que en 2020 subió al 42,5% de la población, es decir alcanzó a 17 millones de personas, de las cuales 3,5 millones son nuevas en esa condición.
Para poner en contexto lo anterior, la economía colombiana creció 17,6% en el segundo trimestre de 2021, mientras que la tasa de desempleo en el total nacional se ubicó en 15% en el trimestre móvil abril-junio, según el Dane. En el mismo lapso de 2020 la economía caía al 15,7% y el desempleo era del 20,3%.
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Según Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, “no vamos a lograr llegar a niveles de pobreza del 35% que se registraban antes de pandemia si no logramos tasas de desempleo por debajo del 10%. Ahí está el reto fundamental de la política pública de los próximos años”.
En línea con lo expuesto, Mejía hizo una salvedad sobre las cifras del Dane y explicó que tienen “enormes diferencias metodológicas en el cálculo de pobreza rural” por lo que sus estimaciones dan que para 2020 la pobreza monetaria del total nacional no fue de 42,5% sino de 43,4% y, por ende, para 2021 estiman que la pobreza bajaría apenas al 41,2%.
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Lo que propone Fedesarrollo
El director del centro de pensamiento expuso que en el corto plazo se deben implementar medidas para generar empleo formal, en especial sobre las poblaciones más afectadas por la crisis. Estas son las tres principales propuestas:
- Extensión del subsidio a la nómina con enfoque de género para empleos formales durante el segundo semestre del año. Sobre este punto Mejía dijo que suponiendo que la mitad de las empresas que aplicaron durante la primera fase del subsidio a la nómina continúen aplicando al programa, el costo total sería de $2,5 billones (0,25% del PIB).
- Plan de empleo público de emergencia focalizado en menores de 28 años. “Urge una política de choque de empleo público focalizada en estos jóvenes, que podría ejecutarse a nivel territorial para infraestructura. Una fuente importante de financiación puede provenir de las regalías del bienio 2021-2022″.
- Programas de apoyo a la economía del cuidado, lo cual permitiría que una gran proporción de mujeres que ingresaron a la inactividad por la pandemia puedan reintegrarse a la fuerza laboral.