Bloomberg — OnlyFans proporcionó un salvavidas financiero a los trabajadores sexuales durante la pandemia de Covid-19. Ahora, los que han creado negocios en la plataforma se preguntan si desaparecerá todo.
La red social dijo el jueves que prohibiría el contenido sexualmente explícito a partir de octubre, pero también dijo que las fotos y los vídeos de desnudos seguirían estando permitidos, siempre que fueran consistentes con la política de OnlyFans. Esto hace que los creadores se pregunten dónde trazará la empresa la línea entre lo que es aceptable y lo que viola sus normas.
Laura Lux, que ofrece una suscripción mensual de US$8,99 por su contenido en OnlyFans, dijo que inicialmente pensaba que estaría a salvo, porque publica contenido en topless que no incluye actos sexuales. Pero ahora no está segura.
“Me pregunto en qué categoría cae mi contenido”, dijo Lux, que tiene más de 600.000 seguidores en Twitter y 350.000 likes en OnlyFans. Cree que una foto suya de un personaje de cosplay en topless estaría bien, pero no está segura de dónde está el límite en los vídeos. Lux dijo que no tenía a nadie con quien pudiera ponerse en contacto en la empresa para aclararlo.
OnlyFans se negó a comentar qué tipo de desnudez consideraría aceptable. La empresa ha dicho que los cambios se debieron a la presión de empresas de servicios financieros, como bancos o proveedores de pagos.
Otros creadores se hicieron eco de la confusión y la inquietud de Lux. OnlyFans ha sido celebrada por ofrecer a los artistas adultos y a los trabajadores sexuales un lugar seguro para hacer su trabajo, y miles de hombres y mujeres dependen ahora del sitio como su principal fuente de ingresos.
Mila, una creadora de 21 años, ha utilizado sus ganancias de OnlyFans para pagar sus deudas escolares. Skylar, una joven de 24 años de Ontario, recurrió a OnlyFans después de tener dificultades para ganar suficiente dinero en Patreon y Twitch. Su número de seguidores aumentó a más de 100 casi al instante, y ahora lo considera su trabajo principal.
Una creadora que se hace llamar Erica Cherry dice que, después de que la pandemia interrumpiera su trabajo de pornografía en estudio, produjo contenido por su cuenta en OnlyFans, donde cobra a los suscriptores US$4,99 al mes. Ahora está pensando en cambiarse a una nueva plataforma: JustForFans.
“La interpretación de la mayoría de los trabajadores sexuales es que básicamente te empujan fuera de la plataforma, que tienes que ir”, dijo Cherry. “Muchos creadores independientes dependen de OnlyFans, y aunque se supone que debemos diversificar y tener un montón de fuentes de ingresos diferentes, sigue siendo un gran shock cuando una plataforma como ésta se cae”.
La popularidad de OnlyFans se disparó durante la pandemia, sustituyendo la interacción en persona por espectáculos virtuales. A medida que OnlyFans crecía, sus líderes y asesores empezaron a pensar más allá de su popularidad en el trabajo sexual. Podría servir para que todo tipo de celebridades cobren a los superfans por contenidos exclusivos, de forma similar a otros servicios como Patreon, que generalmente no permite la pornografía.
Instructores de fitness, músicos y personas influyentes en la red lo utilizan para cobrar a los fans por el acceso exclusivo a los entrenamientos o a las fotos entre bastidores. Beyoncé hizo referencia al sitio en una de sus canciones, mientras que los músicos Cardi B y Tyga crearon sus propias páginas. Eso ha ayudado a la plataforma a atraer a más de 130 millones de usuarios.
Pero con esa popularidad llegó un nivel adicional de escrutinio, así como una creciente presión de los socios bancarios y los proveedores de pagos. Y todo mientras la empresa intenta recaudar dinero de inversores externos a una valoración de más de US$1.000 millones. Algunos inversores se han mostrado reticentes a invertir en una empresa tan vinculada al trabajo sexual, a pesar de que el negocio va camino de duplicar sus ventas este año. La empresa gestionó más de US$2.000 millones en ventas el año pasado y va camino de generar más del doble este año. Se queda con el 20% de las ventas.
“El mensaje es muy claro: no quieren más pornografía en su plataforma, no les importan los trabajadores sexuales”, dice Jasmine Nguyen, de 23 años, que se graduó en la universidad el año pasado. Empezó a publicar contenido sexual en OnlyFans para generar ingresos y mantener a su familia, dice. Ahora tiene un trabajo en una startup, por lo que no depende totalmente de OnlyFans, pero sigue obteniendo unos US$5.000 al mes en la plataforma, dice.
Muchos otros creadores no tienen tanta suerte. Skylar, como muchas de las mujeres que utilizan OnlyFans, no sabía muy bien qué hacer con el anuncio de la empresa el jueves. Tampoco está claro cómo distinguirá la empresa entre los desnudos y el contenido sexual. Sitios como YouTube e Instagram se basan en la inteligencia artificial para identificar el contenido que viola sus términos de servicio.
Ella ha pasado del cosplay (vistiéndose con disfraces representando personajes de películas, videojuegos o cómics, entre otros) al modelaje de lencería y algunos contenidos de desnudos. No hace nada con pareja ni utiliza juguetes, lo que la sitúa en el lado más suave del trabajo sexual. “Creo que es horrible que una plataforma construya su nombre y se llene los bolsillos utilizando el trabajo sexual, y luego se dé la vuelta y lo deje caer”, dijo Skylar. “No creo que estén muy necesitados de dinero”.
Al percibir el cambio en los objetivos de OnlyFans, algunos creadores ya han comenzado a utilizar un sitio diferente, Fansly, para complementar sus ganancias de OnlyFans. Otros han empezado a vender fichas no fungibles. Algunos temen tener dificultades para ganar tanto dinero en otros sitios. MiaLily, una creadora de 19 años, gana más de US$20.000 al mes en OnlyFans, mucho más de lo que ganaba como bailarina exótica antes de la pandemia.
“OnlyFans es importante para mí y para mis amigos que también se ganan la vida en la plataforma porque nos dio la esperanza de conseguir la independencia económica sin sacrificar nuestra libertad, nuestro respeto por nosotros mismos y, en algunos casos, nuestra identidad”, afirma.
