Lima — A una semana de que el gabinete liderado por Guido Bellido, presidente del Consejo de Ministros del Perú, se presente ante el Congreso para conseguir el voto de confianza, Iván Merino, titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), es consciente de que todo puede pasar.
“De repente hasta ahí nomás me quedo”, señala el ministro a Bloomberg Línea Perú, aunque asegura que en estos primeros días de gestión su sector ha avanzado de forma adecuada. Afirma que ya ha conversado con un 94% de las empresas de su sector; y adelanta en esta entrevista algunas iniciativas que buscará impulsar, como la integración de procesos entre ministerios para implementar una ventanilla única que reduzca las trabas a las industrias de minería e hidrocarburos.
Se ha mencionado mucho sobre el esquema de rentabilidad social. En un entrevista con este medio, el empresario Roque Benavides mencionó que si bien se ha dialogado sobre este concepto aún no se tiene un esquema específico. ¿Cuál es el objetivo principal y cómo se delimitará si un proyecto tiene o no tiene rentabilidad social?
Él (Benavides) comprendió el concepto. El criterio de rentabilidad social implica varios puntos para cualquier intervención; principalmente en proyectos extractivos pero no solo en estos. Implica para cualquier inversión relevante en cualquier escenario. Toda intervención en un territorio debe generar flujos netos de capital. En el caso de un país, mejorar la balanza de pagos y de flujo comercial. En el aspecto tributario se deben pagar impuestos netos: en el manejo de los impuestos al final el resultado debe ser neto para el Estado. La contribución de impuestos debe ser positiva. Otro criterio tiene que ver con transferencia tecnológica. Si los proyectos traen nuevas prácticas no solo en términos de mecánicas o procesos industriales sino también de gestión, bienvenidos. Si esto se socializa con otros agentes de la comunidad, mucho mejor. Así la gente aprende y amplía sus capacidades.
En el aspecto laboral pedimos que se aplique simplemente lo que dice la OIT al respecto, ni más ni menos; y que se promueva la participación de los locales en la toma real de decisiones. Ya se está viendo en algunas empresas. Otro punto que ha generado muchos conflictos están en el ámbito ambiental: no solo se debe generar el mínimo posible de “daño”, sino ayudar a regenerar el medio ambiente y mejorar el paisaje. El medio ambiente no solo es lo natural. Otro aspecto es el cultural. Una intervención generalmente implica cambios en los patrones culturales. Aquí se debe hacer lo posible en promover los patrones culturales, locales, no generar distorsiones en la distribución de ingresos, y esto se debe hacer dentro de un enfoque territorial. El modelo que se puede aplicar en un lado puede no ser muy factible por otro.
¿Habrá un esquema específico para aplicar estos criterios?
Sí. Este es el esquema general. Vamos a comenzar con algunas parcelas y territorios demostrativos donde integraremos a todos los agentes. Estos son agentes relacionados con las industrias: las empresas... incluso donde hay mineros informales, porque queramos o no, existen.
¿Dónde están estas parcelas con las que iniciarán?
Vamos a tener una en el norte, otra en el sur andino, y otra en la zona de la Amazonía para ver cómo funciona. Los gremios mineros y de hidrocarburos están interesados en participar. El Colegio de Ingenieros de Minas dijo que tiene su enfoque territorial que les parece interesante, hay otros proyectos que ya se habían trabajado, el BID hizo un trabajo que puede ayudar... Hasta ahora no he tenido a ninguna empresa que me haya dicho que no.
¿Con cuántas empresas de su sector se han reunido?
De las mineras y empresas de hidrocarburos que actúan en el Perú, casi el 94%. Estamos en reuniones continuas con algunas porque ya tenemos trabajos, hemos resuelto varias cosas.
¿Como cuáles?
Hemos resuelto lo del Lote 192, la Presidencia del Consejo de Ministros está viendo lo del bloqueo de Chumbivilcas, y también las zonas donde actúa MMG.
En la zona de Las Bambas reiniciaron las protestas, aunque lograron detenerse.
Eso es una generalidad. Hay algunas comunidades que han realizado protestas.
Un frente de esta zona retomó las protestas y comentaron que no se les estaba escuchando para la instalación de la mesa de diálogo.
Eso puede preguntarle a PCM. Yo ya estuve en la zona, pero no veré aún ese tema. Mañana y el sábado estaré en el norte, el lunes estaré en la costa norte, el martes en la costa sur, el miércoles hay consejo de ministros y el jueves será la presentación ante el Congreso. De repente hasta ahí nomás me quedo. Nosotros estamos avanzando bien, este es el sector que tiene las cosas claras. Todo el mundo lo reconoce. Se sigue trabajando, se sigue convocando a los mejores, aquí no hay ninguna crítica sobre una persona que no esté capacitada para el cargo.
¿En contraste con otros ministerios?
Solo he hablado del mío. No he dicho eso. Estamos haciendo las cosas bien y mientras nosotros estemos va a ser una política de puertas abiertas; estamos hablando absolutamente con todos los agentes. Nuestra primera reunión fue con un sindicato petrolero porque ellos han votado por nosotros, y también nos reunimos con todo el sector privado grande, pequeño, informal, y con diversas comunidades. Estamos primero recopilando mucha información. Cada actor te dice su parte y tienes que construir el escenario concreto. El rol de este ministerio es la promoción y facilitar las cosas.
Usted comentaba que están teniendo varias reuniones con mineras y hay algunos proyectos que se encuentran paralizados por muchos años, justamente por conflictos sociales. En particular, ¿ven que se podrían alcanzar estos indicadores de rentabilidad social con este tipo de proyectos, como el caso de Tía María?
El presidente Pedro Castillo ha sido enfático en su discurso del 28 de julio. Este sector no lo va a contradecir.
Es decir, ¿no se gestionaría nada con Tía María?
Yo soy gestor de la política del presidente. Nosotros no lo vamos a contradecir. Vamos a promocionar absolutamente todo lo que sea necesario que no contradiga lo que dijo el presidente.
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Si tenemos que hablar de proyectos concretos, aprovechando además que estamos con altos precios del cobre, ¿tienen algunos como prioridad en la lista para ser impulsados?
Hay diversos proyectos. Algunos están en prefactibilidad. Obviamente hay que promocionar los que ya están por salir. Para que procedan los que no tienen problemas tenemos que hacer todo lo posible desde el sector para que salgan bien. Dar información en un escenario muy sensible al respecto, en vez de mejorar (las condiciones) va a entorpecer los avances. Aquí hay que trabajar muy bien con las percepciones del sector empresarial, de las comunidades y de la opinión pública. La opinión pública está muy ideologizada por este tema de las elecciones. Nosotros no vamos a pisar el palito.
Algunas fuentes en el sector hidrocarburos han comentado que aún no tienen la certeza de impulsar nuevos proyectos por la incertidumbre que persiste.
No es cierto. Yo he hablado con ellos y no es así. Hemos conversado directamente con ellos, y está la certeza concreta de que este ministerio sí va a apoyar que se desarrollen proyectos, se hagan exploraciones, etc. Por su lado lo tienen claro. No me dejo llevar por lo que dicen los medios, sino los agentes directos. No voy a comentar sobre lo que dicen los medios. A menos que hayan dobles discursos, los empresarios nos han dicho cosas concretas en esta mesa. No estamos hablando con intermediarios, sino con agentes directos; al margen del signo que tengan.
Estimaciones anteriores del Minem preveían que la producción del cobre podría crecer un 16% en comparación al 2020, y alcanzar un récord de 2,5 millones de toneladas este año. ¿Mantienen estas metas?
El Estado gana a través de los impuestos y todos los criterios de rentabilidad social. Todo lo demás es, en términos pragmáticos, irrelevante. De nada sirve que el Estado sea el mayor productor de cobalto si su población no tiene ningún beneficio y las empresas no tienen utilidades relevantes. Eso de los ránkings de quién es el mayor productor o menor productor es marginal. El tema aquí es que se desarrollen proyectos interesantes en minería, porque el Perú tiene una trayectoria milenaria en minería, es negocio hacer minería en Perú, tienes todas las ventajas para hacerlo y que la población concreta tanto nacional como regional y local se beneficie de manera concreta con eso. La gente quiere cosas palpables y los empresarios quieren utilidades reales en un escenario estable. ¿Qué les ofrece este ministerio? Reglas estables. Promoción para que se evite todo este tema burocrático. Estamos pensando hacer una ventanilla única para resolver todo, e inclusive coordinar con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Ambiente que son otros agentes que actúan en el mismo escenario para ver efectivamente qué prioridades le damos. El Minem solo no va a establecer un ránking de prioridades.
¿Cómo avanza este proyecto de ventanilla única integrado a otros sectores?
Es para todo el sector. Estamos viendo primero qué procesos hay para evitar la yuxtaposición de procesos, tenemos que ver todo eso. Otro criterio es ver proyectos de largo plazo y todo en función al largo plazo. Todo se ve muy a corto plazo.
¿Qué temas considera que se deben impulsar en el largo plazo?
Con minería, primero, temas de transporte e infraestructura. No se puede estar transportando vía terrestre la producción relevante. Eso es poco serio. Eso debe resolverse a través de un medio masivo más eficiente para el país, más ecológico, que además genere mayores encadenamientos...
¿Aquí en qué tipo de proyectos se piensa? ¿Construcción de trenes?
Mineroductos o trenes, aspectos que también las empresas comparten. Solo que por la visión del Estado y también de algunas empresas siempre de resolver las cosas a corto plazo [...] se generan los problemas que ellos mismos tienen.
¿Se plantearía un proyecto hacia el largo plazo para suplir estos problemas?
Estamos en eso. Lo vamos a publicar mañana o pasado. Vamos a ver que haya un mecanismo de transporte más eficiente que apoye y dé acceso a la población.
¿Minem plantea específicamente la construcción de líneas de trenes?
No, de un tren. Es más factible un tren. Hay el proyecto del gobierno de tener un tren a todo lo largo de la costa, que si se integra a futuro sería excelente. Pero eso ya escapa de mis competencias.
¿Qué zonas cubriría la propuesta de Minem?
Las zonas mineras tanto del norte como del sur. Hay territorios. Por lo pronto en el sur tenemos que ver uno. Eso resuelve muchos problemas.
¿En los próximos días se lanzará la propuesta?
Ya está lista (la iniciativa). Hemos conversado con las empresas, están interesadas. La cosa es ver la forma del financiamiento, pero todos tienen que mojarse porque les va a beneficiar. A mí me preocupa más el tema de la gestión.
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¿El Estado podría construirlo?
No, eso hay que verlo. El Estado solo no lo va a construir. Es un Estado pobre. Cuando uno tiene una relación sea familiar, amical, de club o país, tiene que ser consciente de los recursos que tiene. Somos un país pobre, en concreto. Pero tenemos un montón de recursos. La cosa es administrarlos mejor y hacer las alianzas necesarias para solucionar los problemas inmediatos en función del largo plazo. Por ahí había una “familia” que tenía indicadores macroeconómicos todos muy bonitos, pero todos eran unos desnutridos. A nosotros nos interesa que la población viva bien de manera permanente y que las empresas se dediquen explícitamente a lo que saben hacer.
¿Se concretaría este proyecto bajo un esquema público-privado?
Eso estamos viendo. Sería algo público-privado.
¿Como una asociación público privada (APP)?
No, no. (Estamos viendo) quiénes se van a mojar en el financiamiento y otra cosa es la propiedad (del proyecto). Los medios de transporte de este tipo tienen que tener una participación estatal en la gestión para que las tarifas y los mantenimientos sean permanentes y accesibles no solo a un agente sino a varios, y a las empresas en general. Asimismo, que brinde servicios que las empresas requieren.
Para este proyecto en particular, ¿qué tipo de plazos se manejan? ¿De aquí hacia cuándo se esperaría que se dé su desarrollo?
Si es a largo plazo, es a largo plazo.
¿Se tendría la mira hacia el 2025, 2026?
Un proyecto de largo plazo aquí para que empiece a funcionar es 10 años más o menos. Si es que acortamos los procedimientos podríamos hacerlo en cinco o cuatro años, sería un gol. Nunca en el Perú ha pasado eso. Si nos ponemos de acuerdo todos los sectores, lo sacamos en el mediano plazo. Todo lo demás tiene que estar en función a ese proyecto.
¿El proyecto se integraría a nivel nacional?
Se debería trabajar en eso. Ya vería el Ministerio de Transportes cómo integrarlo. Obviamente tiene que ser una cosa muy estandarizada para tener este tipo de vías (conectando) con otro tipo de vías. Hay muchos criterios.
Usted mencionó el problema de las trabas burocráticas, y uno de los puntos que se han mencionado como que genera más retrasos en la salida de proyectos tiene que ver con la declaración de impacto ambiental (DIA), cuyo trámite podría tomar de 12 a 24 meses. ¿Se está trabajando en reducir alguna de estas trabas o los tiempos?
Hay diversos procesos que demoran bastante. Algunos funcionarios dudan de la otra parte. Eso pasa por la falta de confianza. Si no hay confianza y quieres hacer cierto proceso, se firman miles de papeles. No solo es que sea una burocracia lenta, sino que tampoco hay confianza por diversas experiencias que ha habido. Primero hay que generar confianza y uno de los indicadores que manifiestan la confianza que hay ahora y la generan es que algunas empresas han pagado las deudas, cosa que antes no habían hecho, y es por que confían.
Ahí, ministro, hay que aclarar que en el caso de Buenaventura, su deuda está en litigio. Emitieron bonos con este fin (pagar la deuda), pero aún están litigando. Y estas deudas ya se estaban pagando.
Sí, pero nadie apuesta si no va a estar (en el país). Van a estar y quieren estar y quieren que esté mejor. Son manifestaciones de confianza concretas. Yo provengo del sector privado y cuando uno no quiere, no quiere. Hay manifestaciones de confianza concreta y los empresarios o cualquier agente que planifica sus cosas mira el escenario estable. Nosotros haremos todo lo posible para tener ese escenario estable. Eso implica mejorar las normas, hacerlas más fáciles y generar confianza.
¿Habrá cambios concretos para generar esa confianza?
Este es un gobierno de cambios. Vamos a ver en su conjunto cómo es que evitamos que haya yuxtaposición de lo mismo: el Minem te pide una cosa, el Ministerio de Ambiente pide otra, y a veces son cosas muy similares, y luego el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego opina otra cosa... ahí puedes unificar procesos y evitas problemas.
¿Su gestión ya tiene alguna meta concreta en producción minera?
A nosotros nos interesa tener mayores ingresos de impuestos. Es un Estado y necesita recursos. No nos interesa participar en ránkings cuando no hay beneficios. Vamos a propiciar que la gama sea amplia y si es cobre, pues bien. El cobre tiene una buena proyección y hay que aprovecharla. Como en los hidrocarburos, si no se aprovechan ahora de repente se cambia la matriz tecnológica y de aquí a 10 años ya no funciona. Hay tiempos reales que deben usarse. Ese es el objetivo.
¿Se ha conversado en PCM o en su sector sobre la propuesta que se adelantó de poner un impuesto adicional a las sobreganancias mineras? ¿Hay algún planteamiento concreto?
No. Todo va a pasar por aquí porque este es el sector. Uno puede querer muchas cosas pero hay que ver, primero, la factibilidad.
Todavía no se tiene nada diseñado, entonces.
Ahorita no estoy viendo todavía nada de eso.
¿Tienen algún plazo para analizar este tema?
Estamos en la etapa de recolección de la información. Estamos informándonos de absolutamente todo. Tenemos la línea clara, hemos logrado algunos resultados concretos... Estamos viendo cómo actuar para que la población sea beneficiaria en temas bien concretos y en el corto plazo, estamos tratando de instalar proyectos de largo plazo en zonas de bastante conflicto para que todo esté en función de ello. Estamos poniendo en orden la casa. El Estado ha retrocedido a pesar del discurso que tiene en las últimas décadas, no ha participado; yo estoy viajando por todo el Perú y después cuando empiecen a funcionar los proyectos no los vamos a dejar solos, los vamos a acompañar.
Si un proyecto va o no va se decidirá en el territorio con los agentes. Aquí no se va a trabajar de manera vertical. Todo lo estamos consultando y el objetivo es que todos respeten sus compromisos. La prioridad se definirá con los actores.