Lima — A través del decreto de urgencia (DU) 079-2021 publicado el sábado 14 de agosto, se oficializó el retorno de las metas fiscales para el Estado peruano hacia el año 2022. La norma establece que el déficit fiscal anual del sector público en el Perú para el 2022 no debe ser mayor a 3,7% del PBI, mientras que la deuda bruta total del sector público no financiero no deberá superar al 38% del PBI.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Pedro Francke, titular de dicha cartera, anota que la recuperación progresiva de las actividades económicas y la mejora de los ingresos tributarios permitirá que este año el Perú se mantenga dentro de la meta de déficit fiscal, “y a partir del próximo año iniciar el retorno gradual a las reglas fiscales, efectuando una evaluación permanente del escenario local e internacional”.
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Si bien el retorno de las reglas fiscales era una acción demandada por diversos economistas luego de que el gobierno del expresidente Martín Vizcarra las suspendiera para el 2020 y 2021, los exministros de Economía Alfredo Thorne y Alonso Segura coinciden en que la forma no ha sido la más adecuada.
Y es que un decreto de urgencia no es una vía usual para concretar esta medida, señalan los economistas.
“Haber sacado por DU la regla fiscal para el 2022 impide algo que es muy importante, que es generar los consensos tanto desde el Congreso como desde el Ejecutivo para que esa regla fiscal sea vinculante. Si solo la pasas como DU, los únicos que se van a comprometer son los ministros. Pero todos sabemos que gran parte de los gastos excesivos vienen del Congreso”, señala Thorne, quien también es director ejecutivo de Thorne & Associates.
Según cuenta el extitular del MEF, durante su gestión en el 2016 se envió un proyecto de ley con el detalle de las reglas fiscales para el sector público con el propósito de que los congresistas no se sorprendieran de los números que más adelante se considerarían en el presupuesto; una práctica habitual a lo largo de los años.
Por su parte, Segura explica que para modificar los límites fiscales, sobre todo cuando se tienen reglas de excepción, se apunta a enviar un proyecto de ley se envía al Congreso. El objetivo, agrega, es que sea el Parlamento el que decida y que se logre una negociación con este poder de Estado.
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“Si no pasas por el Congreso es por un caso extraordinario. No hay Congreso o este no reacciona. En mi caso en el 2015 no reaccionaron a tiempo y por una cuestión de plazos tuvimos que aprobar las reglas vía decreto de urgencia en lugar de incumplir la ley (que da un plazo para su aprobación). Luego de ello enviamos un proyecto al Parlamento para que lo ratifique”, anota Segura, quien forma parte del Comité Editorial de HacerPerú.
Para Segura, no hay sustento necesario que justifique que las reglas fiscales para el 2022 se hayan aprobado vía DU. “Comienzas a modificar las normas como quieres desde el Ejecutivo y ese no es el punto. El objetivo es que se tengan normas que vinculen al ejecutivo. No es un buen precedente”, dice Segura.
Por otro lado, Thorne critica de la reciente norma es que deja de lado el propósito de una regla fiscal al solo anunciar las reglas macrofiscales para el 2022.
“Una regla fiscal trata de darle predictibilidad a futuro a los distintos agentes económicos de cuánto va a ser el gasto y el financiamiento que el país va usar. Cómo se mantendrá su sostenibilidad fiscal. Lo que las agencias de rating quieren es una predictibilidad hacia futuro; cómo vas a regresar a los niveles de déficit y endeudamiento que tenías antes de la pandemia o si lo piensas hacer”, indica Thorne.
Añade, asimismo, que tras haber emitido las reglas fiscales para el 2022 como un DU “lo único que podría hacer Francke más adelante es declarar que el próximo año sacarán un proyecto con la regla fiscal para los siguientes años”.
Segura remarca que el gobierno está obligado a mandar una declaración de política fiscal al Congreso, con su trayectoria de política fiscal para los siguientes cinco años que gobierna. En ese sentido, resalta que ello es distinto a lo que se realizará en el marco macroeconómico multianual (MMM) que está por emitirse hacia fines de agosto, pues este no fija límites sino que determina una trayectoria dentro de los límites que ya existen.
“¿Cuándo se van a fijar los siguientes límites? El MMM no lo puede hacer porque no tiene rango de ley. Se ciñe a los límites existentes. Puede estar por debajo (de lo existente). Si consideras que puede ser más por debajo puede ser, pero no puede ser por encima. Si tienes un límite de deuda de 30%, tienes que mandar un marco con esa regla. En el gobierno de Vizcarra se suspendieron las reglas del 2020 y 2021. ¿Pero acaso se suspendieron las del 2022, 2023, 2024? Esas siguen vigentes y el 2023 la regla está en poco más de 1% de déficit fiscal. En teoría, tienen que mandar un MMM que se ajuste a ese límite a menos que se modifique”, acota Segura.
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Ambos exministros consideran que no se están reconociendo las diferencias entre las leyes de reglas fiscales y lo que se establece en un MMM. “El marco es una elucubración en la que que los economistas del MEF te dicen cómo podrían estar los déficits a futuro. La ley de responsabilidad fiscal es un compromiso. Tú le dices al mercado, al Congreso y a los agentes económicos que no te pasarás del 38% de deuda, por ejemplo. Son dos cosas distintas y pienso que la gente no la tiene clara”, detala Thorne.
¿UNA META RAZONABLE?
Para Segura, la trayectoria dispuesta hacia el 2022 para el déficit fiscal es una más laxa. “En realidad no se está consolidando casi nada. Obviamente hay necesidades de gasto, pero se tiene que ir cerrando el déficit que está muy alto. En la práctica están haciéndolo lo más laxo que consideren que es posible y no sabemos la trayectoria de los siguientes años, del 2023 al 2025 no están claras las metas reales”, considera el economista.
Por su parte, Thorne considera que es “una meta con truco”. “Si analizas que prácticamente vas a tener una recaudación de casi 16% en el 2022, producto del efecto de los precios de los commodities y la mayor producción minera, lo único es que estás consumiendo el efecto cíclico”, puntualiza.