Bogotá — El proyecto para la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá mantendrá su valor previsto pese al impacto de la devaluación del peso colombiano frente al dólar, dijo a Bloomberg Línea el gerente general de la empresa, Leonidas Narváez.
“Estamos haciendo unos controles, unos cortes de verificación de la ejecución del proyecto financiero. El último que hicimos fue el 30 de junio, hemos evaluado las afectaciones de la fluctuación del dólar y la pérdida de calificación” del país y “podemos manifestar claramente que nos mantenemos dentro de los márgenes de riesgo establecidos”, dijo el ejecutivo.
El gerente general de la Empresa Metro dijo que luego de estas revisiones han concluido que la estructura financiera se mantiene como estaba prevista ya que esta “tenía unas holguras en las cuales podía fluctuar la tasa de cambio” y “se había previsto como posibilidad”.
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“Son $12,94 billones del 2017 evaluados a 30 de junio del 2021 ya incorporando los factores de incertidumbre o de variabilidad de la tasa de cambio”, precisó sobre el valor del proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá, que tendrá una capacidad de 72.000 pasajeros hora/sentido.
“Los costos de servicio de deuda y de financiación se siguen manteniendo como estaban previstos. En el proyecto tanto el capex como los costos financieros evaluados a pesos de 2017 se mantienen en los $22,3 billones como estaba establecido. Los costos de operación que están por fuera de este valor se mantienen en los $3,94 billones”, agregó Narváez.
El ejecutivo señaló que hay una ventaja y es que aún no han empezado a desembolsar en dólares, un compromiso que está asociado a los créditos que existen con la banca multilateral.
Entonces, “esos valores están tranquilos y esperaremos que la ejecución en dólares se dé en un momento en el que la tasa esté más estabilizada y más cerca seguramente a lo que era el promedio de estos valores cuando se estructuró financieramente el proyecto”, complementó.
El cumplimiento del cronograma
El gerente de la Empresa Metro destaca que a pesar de la pandemia y del impacto del paro nacional en la operación el proyecto busca seguir el cronograma.
“Hemos tenido unos planes de acción para recuperar los tiempos de afectación y parte de esto implicó modificar las fechas de inicio (de las obras) tanto del Patio Taller como de la Calle 72, que estaban previstas para que se iniciaran el 17 de junio, para comenzar el 17 de agosto y 17 de septiembre”, comentó.
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“Estas dos fechas se movieron para poder cumplir con toda la serie de permisos, adecuaciones y todas las actividades previas para la ejecución de las obras, pero bajo la premisa de que esos meses que se corrieron no afectan los hitos principales del proyecto”, continuó.
Asimismo, mencionó que el proyecto “no tiene una afectación del orden económico” pues “no se modifica ningún tipo de prestación en la relación contractual entre la Empresa Metro de Bogotá y el concesionario, y no se modifica ningún tipo de especificación técnica ni de calidad”.
Es así que se prevé que en enero de 2023 se inicie la fase de construcción y en septiembre de 2027 se alcance la fase de operación inicial. Ya en abril de 2028 comenzará la etapa de operación comercial que el Consorcio Metro Línea 1 S.A.S. tendrá a cargo durante 20 años hasta 2048.
El avance en la demolición de predios y el traslado de redes
Se calcula que para la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá se necesitará la compra de 1.421 predios y con corte al 30 de junio la ciudad ya adquirió 637. El proyecto de adquisición de los predios con todo el trámite de compra, asentamiento y el reconocimiento de las compensaciones sociales tiene un costo de $1,5 billones. Hasta la fecha, la empresa ha ejecutado unos $800.000 millones.
“Algunos de estos predios fueron vandalizados, acciones de personas por fuera de la ley, delincuentes que ingresaron a estos predios a pesar de la vigilancia privada. Ya hemos controlado esto, hemos trabajado directamente con la comunidad, hemos reforzado nuestra presencia en obra, adjudicamos contratos para atender de manera técnica y adecuada las demoliciones, recoger los escombros, mitigar los impactos negativos que se estaban generando en la comunidad”, mencionó el directivo al respecto.
Frente al traslado de redes, se refirió a la complejidad de un proceso que implica trabajar con redes de alta tensión y torres abastecedoras de energía, así como tuberías de grandes diámetros. En total son cinco empresas las encargadas de operar las interferencias que se pueden presentar a lo largo de 24 kilómetros en donde se desarrolla la operación.
Estas son Acueducto de Bogotá, Enel-Codensa, Vanti, Telefónica y ETB con las que se tienen contratos particulares para la atención de las interferencias, que en total son 117, de las cuales ya han finalizado 25 y están trabajando en 92.
“El programa va bien, tenemos todo contratado por un costo en pesos corrientes de este año de $350.000 millones y vamos en un promedio del orden de ejecución del 60 %”, remató.
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