Buenos Aires — “Alberto, tranquilo, poné orden en lo que tengas que poner orden, no te pongas nervioso, no te enojes, y metele para adelante”, con esa frase respaldó esta tarde la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner al presidente Alberto Fernández en la recta final hacia las PASO tras el escándalo del “Olivos Gate”, en el marco de la entrega de vivienda número 20.000 de su gestión de Gobierno, en lo que fue el último acto público.
La revelación de la foto del cumpleaños de la Primera Dama durante la cuarentena y la reacción oficial generaron una severa crisis política puertas afuera pero también puertas adentro de la coalición oficialista. Pese a un fuerte reproche hacia el entorno del Presidente, el kirchnerismo encabezado por la Vicepresidenta cerró filas y concentraron sus críticas a la gestión del expresidente Mauricio Macri, a la que Cristina Fernández de Kirchner describió como “república de morondanga”.
“Unidad, vacunas y recuperación económica”, repiten en coro los voceros oficialistas como mantra para ganar la elección de medio término. La primera consigna parecía resuelta tras el cierre de las listas, pero el escándalo puso en jaque nuevamente al Frente de Todos. “Unidos somos invencibles”, dijo hoy el presidente Fernández citando a José de San Martín a 171 años de su muerte, y cerró: “Seamos libres que lo demás importa nada, y para ser libres, estemos más unidos que nunca”.
Oposición
Con Mauricio Macri en el país, que reapareció mediáticamente este lunes, Juntos por el Cambio se divide ahora respecto a cómo reaccionar ante la crisis que enfrenta el Gobierno.
Ante la iniciativa de Mario Negri (UCR) y de Cristian Ritondo (PRO), el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, opinó que “no le parecía”. Su candidato en la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, señaló que “el verdadero juicio va a estar en las urnas”. En la misma línea opinó Elisa Carrió, jefa de la Coalición Cívica, al sostener que “esto es un delito y tiene que definirse la Justicia”.