El gobierno de Haití informó este martes que el número de personas fallecidas tras el poderoso terremoto de magnitud 7,2 que se registró en el país caribeño el pasado sábado aumentó a 1.941, en tanto que los heridos ya alcanzan los 9.900.
Según cifras de la agencia de protección civil, la mayoría de las víctimas se ubicaron en los departamentos del Sur, Nippes y Grand’Anse.
Ariel Henry, primer ministro de Haití, aseguró que hay mucho trabajo por hacer para poder ayudar a las víctimas del sismo y reconoció que se necesita una mejor coordinación por parte del gobierno para distribuir los auxilios.
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“La situación es muy difícil. La población se enfrenta directamente a una amplia gama de necesidades humanitarias urgentes”, dijo Henry en su cuenta de Twitter. También aseguró que gracias al apoyo de socios nacionales e internacionales se han desplegado rescatistas y personal médico para brindar atención y apoyo a la población ubicada en las zonas afectadas.
“El gobierno está poniendo en marcha una estructura para fortalecer las instalaciones y garantizar una mejor recepción y distribución de la ayuda en el país”, dijo el primer ministro.
Haití, la nación más pobre del hemisferio occidental, ha estado luchando contra la escasez de alimentos, la violencia generalizada y el caos político tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio.