Bloomberg — Un mes después de que las redes sociales ayudaran a impulsar las protestas históricas en Cuba, la isla comunista está endureciendo los controles a la expresión en Internet, convirtiendo en delito la difusión de noticias falsas o hacer comentarios que dañen “el prestigio del país”.
En un decreto publicado en el boletín oficial este martes, el gobierno describe una amplia gama de delitos cibernéticos, incluidas actividades que causan “daños éticos o sociales”, como la difusión de “noticias falsas” y el envío de mensajes que “incitan a protestas”.
El decreto también da a los funcionarios libertad para presentar cargos penales.
Cubalex, un grupo de derechos humanos, escribió en Facebook que el lenguaje del decreto es tan amplio que “cuando use las redes sociales para informar que no hay medicamentos para su hijo enfermo o no hay oxígeno en el hospital”, podría “estar cometiendo un crimen.”
Una llamada al Ministerio de Comunicación de Cuba en busca de comentarios no fue respondida de inmediato.