Bloomberg — Blue Origin, de Jeff Bezos, presentó un cuestionamiento legal por un contrato del gobierno de Estados Unidos con SpaceX, de Elon Musk, para desarrollar tecnología que permita volver a llevar a que personas aterricen en la Luna.
En una demanda presentada el viernes en el Tribunal de Reclamaciones Federales en Washington, Blue Origin dijo que el proceso de evaluación de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) fue “ilegal e impropio”. La queja se presentó bajo sello, pero los documentos acompañantes que solicitan una orden de protección dieron una indicación de su contenido.
La NASA seleccionó la oferta del módulo de aterrizaje humano de SpaceX el 16 de abril, lo que llevó a Blue Origin y a un socio en la licitación, Dynetics Inc., a presentar protestas ante la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO por sus siglas en inglés) menos de dos semanas después, alegando que el proceso de adjudicación estaba viciado. La GAO denegó esa protesta el 30 de julio, diciendo que la selección de SpaceX por parte de la NASA se había hecho correctamente. Blue Origin, que se ha ofrecido a contribuir con trabajo en el proyecto que costaría más de US$2.000 millones sin costo alguno para el gobierno, había prometido continuar con el asunto.
“Blue Origin presentó una demanda en el Tribunal de Reclamaciones Federales de EE.UU. en un intento de remediar los defectos en el proceso de adquisición encontrados en el Sistema de Aterrizaje Humano de la NASA”, dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico. “Creemos firmemente que los problemas identificados en esta adquisición y sus resultados deben ser abordados para restablecer la equidad, crear competencia y garantizar un regreso seguro a la Luna para EE.UU.”
Con la asistencia de Justin Bachman.