Bogotá — La globalización, la apertura económica y la internacionalización de los negocios han provocado que las fronteras de las empresas se vuelvan más difusas con respecto a su composición accionaria, al punto de que algunas de las que se consideraban 100 % colombianas ya no lo son.
Uno de los factores determinantes fue el Conpes de 1990 que permitió el comienzo de la apertura económica gradual en un momento en el que el peso de la agricultura y la manufactura en el PIB era el más significativo, en tanto que el del sector financiero estaba relegado a un 15 %.
“La apertura fue clave para la inversión extranjera”, manifestó a Bloomberg Línea el economista y exministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo, quien precisó que a pesar de esta internacionalización “el control de la banca es mucho más colombiano que en otros países”.
En el caso de las empresas listadas en la bolsa local o internacional la participación extranjera ha sido tan inevitable como necesaria para cumplir con sus planes de expansión. Y si la mirada se amplía a insumos, hoy difícilmente podría considerarse la idea de preservar negocios 100 % locales.
Incluso, en los últimos meses se ha movido el mercado con el anuncio de compra del Grupo Phoenix por la estadounidense Tekni-Plex, la venta de Pintuco a la neerlandesa AkzoNobel o la adquisición del 94 % de Productos Familia por parte de la multinacional sueca Essity.
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El Grupo Empresarial Antioqueño
En el caso de las empresas del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) -Grupo SURA, Grupo Nutresa y Grupo Argos- la diversificación de la composición accionaria es el reflejo de la globalización de los negocios de origen colombiano.
En el caso de Grupo SURA, según cifras compartidas a Bloomberg Línea, el mapa accionario muestra que un 11 % corresponde a fondos internacionales y el 89 % a capital colombiano. Entre los principales accionistas destacan fondos de pensiones colombianos (28,1 %), Grupo Argos y filiales (27,1 %), inversionistas institucionales (17,6 %), Grupo Nutresa (10,5 %) e inversionistas individuales (5,6 %).
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Grupo Nutresa, el conglomerado de procesamiento de alimentos, reparte su composición en 11.827 accionistas, de los que 7,1 % son fondos extranjeros, en tanto que en Grupo Argos el 10 % de los títulos ordinarios y el 8 % de los preferenciales son de fondos internacionales.
Las empresas más grandes del país y su composición
La joya de la corona, Ecopetrol, es considerada la compañía más grande Colombia con ingresos operacionales por $47,6 billones, según la Superintendencia de Sociedades colombiana.
El Ministerio de Hacienda de ese país es el principal accionista de la petrolera con el 88,49 % de la cuota; no obstante, entre los 25 accionistas minoritarios figuran también JP Morgan Chase Bank NA FBO Holders of DR Ecopetrol con el 1,41 % o The Bank of Nova Scotia con el 0,05 %.
Entre tanto, Cenit, dedicada al segmento de transporte y logística de hidrocarburos, derivados y afines (Midstream), es una filial 100 % propiedad de la petrolera Ecopetrol.
La segunda empresa clasificada en el listado de la Superintendencia de Sociedades de mayores ingresos es Comunicación Celular S.A., que en un 66,5 % le pertenece a Amov Colombia S.A (Colombia), 9,6% a Sercotel S.A de C.V (México) y 19 % a AMX Colombia S.A de C.V (México).
Otras de las más grandes y emblemáticas compañías del país como el Grupo Éxito tienen en mayoría cuota extranjera, ya que la participación de la brasileña GPA en esa empresa es del 91,57 %. A su vez, el grupo francés Casino tiene actualmente una participación de 41,2 % en el GPA.
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En la banca se tiene el ejemplo de Grupo Aval, que a marzo de 2021 contaba con que el 5,40 % de sus inversionistas eran extranjeros (3,89 % ADR y 1,51 % otros) sobre el total de acciones en circulación.
Respecto al sector textil hay casos como el de la emblemática Coltejer, cuyo principal accionista es el grupo mexicano Kaltex que tiene el mayor porcentaje de los títulos.
En cuanto a las más grandes empresas del sector de energía, Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) es considerada una firma de servicios públicos mixta, es decir, que cuenta con inversionistas estatales, públicos y privados.
El miércoles de la semana pasada la estatal colombiana Ecopetrol dio a conocer que firmó el contrato interadministrativo con el Ministerio de Hacienda mediante el cual adquiere el 51,4 % de ISA en una transacción por $14,236 billones.
Entre tanto, a finales de julio se conoció que los asambleístas dieron el visto bueno para continuar en el proceso mediante el cual Enel Emgesa absorberá a Enel Codensa, Enel Green Power Colombia y ESSA Chile.
De acuerdo a una consulta sobre el tema de Bloomberg Línea, la reorganización societaria entre Enel Américas y Grupo Energía Bogotá incluye activos de Enel en Colombia, Costa Rica, Panamá y Guatemala.
Enel Américas (con un porcentaje del 57,345 %) y Grupo de Energía de Bogotá (con un porcentaje del 42,515 %) serían los accionistas principales de esta nueva compañía.
En el caso de los alimentos destacan firmas como Procafecol, la compañía que opera la emblemática cadena de cafeterías Juan Valdez, cuyo 99,96 % de los accionistas son nacionales y el 0,04 % extranjeros.
La caja de compensación familiar colombiana Compensar, por su parte, es una entidad de protección social integral, privada y sin ánimo de lucro, en tal sentido, sin composición accionaria.
El máximo órgano de dirección de Compensar es la asamblea general que se encuentra conformada por la reunión de los empleadores afiliados hábiles por disposición legal.
Empresas 100 % colombianas
Consultado por Bloomberg Línea, Productos Ramo señaló que es una firma 100 % colombiana propiedad de la familia Molano, que fundó este negocio en la década de 1950 en Bogotá.
Otra firma que se mantiene con capital nacional es Postobón, que pertenece a la Organización Ardila Lülle (OAL), considerado uno de los principales conglomerados empresariales de Colombia y de América Latina.
EPM, a su vez, es propiedad del municipio de Medellín, en tanto que “no está listada en ninguna bolsa local o internacional”, pero desde 1999 es reconocida “como emisor de bonos en el mercado nacional de valores y desde el 2009 en el mercado internacional de valores”, tal y como lo precisa la misma empresa.
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Otras firmas 100 % nacionales son la Empresa de Transporte Masivo del Valle de Aburrá Ltda. – Metro de Medellín Ltda, cuyos socios son el municipio de Medellín y el departamento de Antioquia.
TransMilenio, según lo dice la Alcaldía de la capital colombiana, “es el sistema de movilidad propiedad de todos los bogotanos” y un 73,38 % corresponde al Distrito capital.
El resto corresponde a IDU en un 9,95 %, el Instituto Distrital de Turismo en un 3,35 % y la Unidad Administrativa de Rehabilitación y Mantenimiento Vial, la Empresa de Renovación Urbana (ERU), IDIGER y el Instituto Nacional de Patrimonio Distrital, tienen un 3,33 % cada uno.
El presidente de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras) y del Consejo Gremial Nacional, Julián Domínguez, dijo a Bloomberg Línea que muchas de estas empresas “cuentan con capital 100 % colombiano, en otras hay participación de capital extranjero, lo cual es muy importante porque no cabe duda de que en un entorno mundial en el cual la globalización es la apuesta más fuerte para el crecimiento, que nuestro país se abra cada vez más a la inversión externa será palanca para generar más ingresos y bienestar colectivo”.
“Considero que nuestra gran apuesta debe ser aumentar la capacidad de nuestro talento humano para producir grandes transformaciones a través de la innovación y la tecnología, y en ello juega un papel clave abrirnos al mundo para acceder al conocimiento y a nuevas oportunidades”, apuntó.
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