Ciudad de México — El fin de las vacaciones de verano reaviva en México el debate sobre la vuelta a las aulas de niños y jóvenes, luego de meses de aislamiento como una medida para controlar la expansión de la variante Delta del COVID-19.
La Secretaría de Educación Pública, la entidad encargada de dictar la política educativa a nivel nacional en México, anunció el regreso presencial a las escuelas en todo el país el 30 de agosto, lo que provocó una lluvia de argumentos a favor y en contra en redes.
“Se ha demostrado que uno de los lugares más seguros puede ser la escuela; si hay una buena disciplina, un buen trabajo en conjunto, puede convertirse en el lugar más seguro para los alumnos”
Delfina Gómez, secretaria de Educación Pública
Las voces en contra alertan los riesgos a la salud en medio del repunte de casos en el país. Mientras quienes se encuentran a favor, como el gobierno, señalan problemáticas socioemocionales y los efectos de la inactividad física por el encierro en los menores.
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El dilema
México encabeza los países donde existe una mayor aceptación al cierre de escuelas para prevenir la expansión del COVID de acuerdo con una encuesta realizada en 29 países por la firma de investigación de mercados, Ipsos.
Cuatro de cada cinco de los entrevistados consideraron como aceptable la medida, en el mismo nivel que Perú; y ligeramente por arriba de Colombia y Chile, de acuerdo con el estudio de opinión realizado a finales de mayo y principios de junio de este año.
A su vez, los entrevistados en México manifestaron preocupaciones por los efectos que a corto y largo plazo traerá el aislamiento y la falta de clases en las escuelas.
A los mexicanos les preocupa principalmente que la capacidad de mantener el enfoque y la concentración en el trabajo escolar se vea afectada por no asistir a la escuela físicamente, sobre todo en los menores de 11 años (46%).
A largo plazo una mayor proporción de mexicanos temen que los niños y jóvenes no podrán recuperar la educación formal perdida, lo que resultará en peores calificaciones (45%), y mayores tasas de desempleo y pérdidas de ingresos en el futuro (35%), de acuerdo con el estudio de Ipsos, que fue publicado en julio.
Nuevo intento
El regreso el 30 de agosto es el segundo intento de vuelta a las aulas en territorios como la Ciudad de México, la capital del país, luego de que en junio el gobierno estableció el regreso opcional, cuando el semáforo epidemiológico pasó a verde.
Las autoridades educativas locales suspendieron las actividades presenciales días después cuando el semáforo retrocedió a color amarillo. La Ciudad de México actualmente se encuentra en semáforo epidemiológico naranja.
El plan de retorno a las aulas del gobierno incluye la vacunación de maestros y personal educativo a través de una campaña que inició en mayo y consideró principalmente la vacuna desarrollada por la biofarmacéutica china Cansino Biologics, que en principio consideraba una sola dosis.
Esta semana, Cansino sugirió la aplicación de una segunda dosis de la segunda dosis de la vacuna para potencializar la generación de anticuerpos neutralizantes “preferentemente en el grupo de docentes que no han sido infectados previamente por SARS-CoV-2”.
Si bien las autoridades sanitarias aprobaron en junio el uso de emergencia de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech para mayores de 12 años, las campañas de vacunación hasta ahora se han centrado en mayores de 18 años.
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