Bloomberg — Si bien la sequía está causando estragos en los exportadores agrícolas que se enfrentan a los niveles menos profundos del río Paraná desde la década de 1940 en la ruta marítima clave, los productores de energía podrían impulsar las exportaciones a Brasil, en tanto que los bajos embalses minan la energía hidroeléctrica. Eso podría ser una bendición para los perforadores de gas del país, incluso en Vaca Muerta, la segunda formación de shale más grande del mundo.
Brasil podría necesitar importar hasta 2 gigavatios de electricidad de Argentina, lo que aumentaría la demanda de gas en las centrales eléctricas del país en 10 millones de metros cúbicos por día, dijo Gustavo Mariani, director general de la principal empresa energética argentina Pampa Energia SA, en una conferencia telefónica sobre resultados. Ese consumo adicional llegaría en el momento perfecto, debido a que la demanda de calefacción disminuye con el final del invierno sudamericano.
“La venta de energía de Argentina a Brasil mejoraría significativamente el consumo de gas a nivel interno”, indicó, y agregó que eso mejorará los volúmenes de los próximos dos trimestres.
A pesar de sus impresionantes reservas, el desarrollo en Vaca Muerta se ha estancado, en gran parte porque los inversionistas desconfían de los fuertes cambios estacionales de la demanda en Argentina. Si bien en los fríos meses de invierno hay mucho consumo de gas en Argentina, durante los otros ocho meses del año perforadores como Pampa, Tecpetrol SA del multimillonario Paolo Rocca y la estatal YPF SAluchan por encontrar clientes en otros lugares.