Juegos Olímpicos de Tokio 2020: los de las medallas sostenibles

Como millones de electrónicos de los consumidores del país se han convertido en parte del legado de los Juegos Olímpicos

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Los Juegos Olímpicos de Tokio terminaron y los atletas ya regresan a casa con sus medallas. En Latinoamérica, Brasil lidera el medallero, con 21 medallas, de las cuales siete son de oro. Pero si alguna vez ya se ha preguntado si las medallas en realidad eran hechas de oro real, la respuesta tiene dos partes: primero, las medallas son hechas de una amalgama de materiales y solo entonces chapadas en oro. En segundo lugar, eses materiales están parcialmente a cargo del país anfitrión. Por ejemplo, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron los primeros en los que se fabricaron medallas con material reciclado.

“Las medallas verdaderas se fabricaron a partir de productos electrónicos reciclados, y la mayoría de eses productos fueron donados por los propios japoneses, a quienes les gustaría participar en los Juegos Olímpicos”, dijo Marcus Shen, director de operaciones de B-Stock, una de las más grandes plataformas B2B de re-comercio de productos electrónicos del mundo. El re-comercio es la reventa de productos, y en el caso de B-Stock, son productos electrónicos y electrodomésticos que provienen directamente de minoristas reconocidas como Target, Walmart y Amazon.

Japón organizó el “Proyecto Medallas para Tokio 2020” para recoger pequeños dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles usados, en todo el país; luego, el material se convirtió en medallas olímpicas. El proyecto convierte a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en los primeros en la historia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos a involucrar a los ciudadanos en la producción de medallas.

Para lograr la hazaña, el 90% de las ciudades de Japón participaron, recogiendo 6,21 millones de teléfonos celulares utilizados para hacer 5 mil medallas.

Para que se actualicen sobre las tendencias y la tecnología más reciente, las personas cambian de móviles con regularidad y dejan los dispositivos viejos en casa. Si bien los teléfonos utilizados para fabricar las medallas probablemente se usaron y almacenaron, muchos productos electrónicos son adquiridos y devueltos en paquetes dañados, que las minoristas no logran revender. Estos y otros dispositivos están en el sitio web de B-Stock. Dicho esto, B-stock no compra ninguno de los productos, pero así como e-Bay, la plataforma es simplemente un intermediario entre compradores y vendedores.

La sostenibilidad ha sido una tendencia creciente en los últimos años, tanto en los negocios como en el comercio minorista, y las empresas quieren ser sostenibles en sus prácticas.

“Las empresas no quieren tirar cosas, no quieren ser parte del problema”, dijo Shen a Bloomberg Línea.

“Plataformas como e-Bay fueron el re-comercio 1.0 y ahora estamos viendo muchos nuevos mercados que lo están haciendo en muchas categorías”, agregó Shen.

B-Stock es B2B, por lo tanto las personas sin una identificación de reventa no pueden comprar producto en el sitio. Pero B-Stock no solo vende productos nuevos, también vende artículos usados.

“El cambio del consumidor ocurre hacia cosas que tienen un valor duradero”, dijo Shen. Este ha sido un cambio que despegó después de la última recesión estadounidense. Ha habido un cambio hacia el básico, en el cual las personas compran productos sin etiquetas, fabricados localmente y de buena calidad.

“Los millennials y los más jóvenes tienden a pensar en sostenibilidad”, dijo Shen.