Un plan para que el gobierno y la oposición de Venezuela firmen un acuerdo de negociación en México se encontró con problemas cuando el gobierno rechazó a uno de los enviados de la oposición.
Representantes del presidente Nicolás Maduro se negaron a unirse a la reunión si Carlos Vecchio, embajador en Washington del líder opositor Juan Guaidó, permanecía en la delegación, dijeron dos personas con conocimiento del asunto.
Dado que Maduro no reconoce el gobierno en la sombra de Guaidó ni sus embajadas, Vecchio debe abandonar la delegación o su papel como embajador, dijeron los representantes del gobierno a la oposición. Los delegados de Guaidó rechazaron la demanda, dijeron las fuentes.
Se espera que los representantes del Gobierno de Venezuela y los partidos de oposición firmen un acuerdo que dará inicio a meses de amplias negociaciones destinadas a poner fin a un estancamiento político de cinco años y a abordar el colapso económico de la nación.
Durante tres días de reuniones en Ciudad de México que comienzan el viernes, las dos partes firmarán un memorando de entendimiento redactado por mediadores noruegos y las partes, según cinco personas con conocimiento directo de las conversaciones.
El memorando establecerá los términos para futuras reuniones destinadas a discutir temas como el alivio de las sanciones internacionales, cómo administrar los activos congelados de Venezuela en el exterior, el potencial de ayuda financiera, los derechos humanos y el calendario para las próximas elecciones, según una de las personas que solicitó el anonimato ya que los detalles no son públicos.
Las dos partes están tratando de llegar a un acuerdo antes de las elecciones del 21 de noviembre, en las que se disputan las alcaldías y las gobernaciones de todo el país. Los partidos de la oposición han boicoteado varias votaciones anteriores, argumentando que carecían de las garantías electorales básicas para que fueran libres y justas.
Acuerdo a largo plazo
Stalin González, exvicepresidente de la Asamblea Nacional que representará a la oposición, dijo que las partes podrían regresar a México a fines de este mes para comenzar las negociaciones, que podrían prolongarse por meses.
“El régimen no tiene la capacidad de resolver esta situación por sí solo”, dijo sobre el colapso económico del país. “Buscaremos las formas de resolver esto y ayudar a la gente. Tiene que ser un acuerdo a largo plazo”.
Varias rondas de negociaciones anteriores terminaron en fracaso, incluidas las conversaciones en Barbados en 2019, que también fueron supervisadas por Noruega. Esta ronda tiene más posibilidades de éxito, ya que las dos partes y los Gobiernos extranjeros, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, están más abiertos a encontrar un punto medio en temas como la asistencia humanitaria y los derechos humanos, señaló Maryhen Jiménez, politóloga de la Universidad de Oxford que estudia a Venezuela.
El presidente Nicolás Maduro dijo que enviará a su hijo Nicolás Maduro Guerra y al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, a México. El legislador oficialista Francisco Torrealba, el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez, y una delegación de Rusia se unirá a las conversaciones en nombre del Gobierno, según las fuentes.
Representantes gubernamentales no respondieron a solicitudes de comentarios sobre los objetivos de las conversaciones. Maduro ha pedido que las negociaciones conduzcan al levantamiento de todas las sanciones impuestas por EE.UU. y la UE, y al reconocimiento de la legitimidad de su Gobierno.
Sus negociadores buscarán “soluciones soberanas”, incluyendo un calendario para las elecciones, dijo el jueves en la televisión estatal.
Además de González, la oposición estará representada por el exlegislador y exalcalde de Baruta, Gerardo Blyde, un representante de cada uno de los principales partidos y un equipo de negociadores de Holanda, dijeron las personas.
Otros enviados de la oposición son Tomás Guanipa por Primero Justicia, Luis Rondón por Un Nuevo Tiempo, Luis Moreno por Acción Democrática, Mariela Magallanes por los partidos minoritarios y Vecchio por Voluntad Popular. Como primera señal de entendimiento, Roberto Enríquez, quien se refugió en la residencia del embajador chileno en Caracas en virtud de una concesión de asilo durante más de cuatro años, asistirá a las reuniones por Copei. Guanipa, que fue embajador de Guaidó en Colombia, renunció a su cargo para participar en las conversaciones.
Además, EE.UU., Canadá, Turquía, Alemania y Bolivia supervisarán las conversaciones, pero no tendrán un papel activo en las negociaciones, dijo una de las personas, que los describió como un grupo de naciones amigas.
México fue elegido como sede por ser considerado terreno neutral.
(Ese artículo se actualizó con datos del conflicto por la presencia de Veccio en las negociaciones en los primeros tres párrafos y con los nombres de los enviados de los partidos en el párrafo 14.)