Venezuela: Claves para entender qué pasó en las elecciones primarias del PSUV

La violencia caracterizó una jornada en la que no se definieron los nombres de todos los candidatos del chavismo para los comicios del 21 de noviembre.

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Caracas — El pasado domingo 8 de agosto, se celebraron en Venezuela las Elecciones Primarias Abiertas (EPA) del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), para elegir a los candidatos del chavismo a las 23 gobernaciones y 335 alcaldías del país, de cara a los comicios de noviembre.

El proceso, aunque organizado por el partido que fundó el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez en 2007, contó con el acompañamiento técnico del Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual habilitó unos 5.000 centros de votación en todo el país, de los más de 14.000 que normalmente operan en una elección nacional.

“Lo habíamos soñado y se convierte el sueño en realidad, el pueblo decide”, expresó el presidente Nicolás Maduro, el día de las votaciones, en un mensaje transmitido por el canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV).

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Las urnas abrieron a las 6:00 AM para que cualquier ciudadano inscrito en el Registro Electoral venezolano pudiera participar. Es decir, no estuvo restringido a los militantes del partido.

Entre los precandidatos había dirigentes de distintos rangos, incluidos 15 gobernadores en ejercicio, cuatro “protectores” de estados -una figura paralela instaurada por el régimen en las entidades donde gobierna la oposición y que Maduro prometió eliminar después de las elecciones- y una ministra.

Jornada violenta

Con días de antelación a la celebración de las EPA, los medios locales comenzaron a denunciar hechos de violencia relacionados con el proceso.

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Fue el caso en el estado Zulia, limítrofe con Colombia, donde simpatizantes de los distintos contrincantes se enfrentaron en varios municipios desde el viernes anterior. En uno de elllos, incluso, se reportó el incendio de unas motos y que hubo lesionados.

En el día de las elecciones persistieron los enfrentamientos y se sumaron heridos. En redes sociales circularon vídeos de golpizas -algunas involucraban a candidatos- en centros de votación de distintas entidades, como Miranda, Lara, Zulia y Cojedes; mientras que en Carabobo se denunció intimidación a los electores con armas de fuego, por presuntos simpatizantes del actual gobernador; y en Bolívar y otros estados del país, ataques a la prensa.

Según analistas locales, los enfrentamientos evidenciarían fracturas a lo interno del chavismo, que además habrían llevado a la exclusión de algunos dirigentes del proceso.

Baja participación

El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, reconoció que aunque esperaban una participación de al menos 5,5 millones de militantes y simpatizantes del chavismo, solo acudieron a las urnas 3,5 millones de personas. La cifra representa menos de 20% del padrón electoral del país.

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El vicepresidente del PSUV argumentó que muchos, al ver las filas en los centros, supuestamente desistieron: “(El) 98 % de los centros tenía una sola máquina, con un agravante: que cada centro estaba nucleado y tenía la población de otros tres centros”, explicó, a atribuir la cifra a problemas logísticos del CNE.

Sin embargo, tanto él, como Maduro, aseguraron que la jornada tuvo “éxito”. Maduro, incluso, dijo que evaluaba proponer la inclusión de elecciones primarias abiertas en la Ley Electoral, para que sean de “obligatorio cumplimiento” por todos los partidos venezolanos.

Resultados parciales y cambio en las reglas

En un primer balance, presentado por Cabello en la madrugada del lunes, únicamente se revelaron resultados para los cargos de gobernadores de los 23 estados -aunque solo en 15 de ellos eran irreversibles y en la mayoría arrojaban como ganador a los actuales gobernadores- y de Caracas, donde ganó la ministra de Interior, Carmen Meléndez.

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En rueda de prensa posterior, sin embargo, Cabello dijo que revisarían las candidaturas de al menos siete estados, donde no se cumplieron los parámetros establecidos en el reglamento interno del partido: los postulados debían sacar, como mínimo, 50% de los votos y una diferencia de 10 puntos con respecto al segundo lugar.

“No es fácil sacarlo en una elección donde tienes 20 candidatos, entonces el comando político ha decidido que ya no será para los gobernadores 50% mínimo, sino que sea 40% (...) y además debe garantizar que tenga más de 10 puntos de ventaja sobre el segundo lugar”, señaló Cabello en rueda de prensa.

En cuanto a las postulaciones a las alcaldías, los candidatos deberán obtener el 35% de los votos y la misma diferencia de 10%. De no cumplir con estos nuevos criterior, la candidatura será “revisada”.

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“Pasar a revisión no significa que eliminas a uno o a otro. Evaluamos las condiciones electorales, las alianzas electorales con el Gran Polo Patriótico (GPP, la coalición de partidos que apoyan la denominada revolución bolivariana, y de la que el PSUV forma parte) y vamos tomando las decisiones. Tenemos hasta el 29 de agosto para la inscripción de candidatos”, recordó Cabello, al referirse al proceso que inició esta semana.

Donde las diferencias sean muy cerradas -aseguró- corresponderá al partido decidir quién es candidato. “En el reglamento está que haber sido electo no significa ser el candidato. Aquí lo estratégico es la revolución y su permanencia en el tiempo”, dijo.

En la misma línea se pronunció otro de los dirigentes del chavismo, y actual “protector” del estado Táchira, fronterizo con Colombia, quien dijo: “Que un compatriota haya ganado las primarias en alguno de los 29 municipios (de esta entidad), no implica que automáticamente sea el candidato (...) Una cosa es el debate interno y otra la batalla hacia el 21 de noviembre”.