Bloomberg — La estrella del atletismo estadounidense Allyson Felix no llevaba zapatillas de Nike Inc. ni de ninguna otra gran marca cuando cruzó la línea de meta en los Juegos Olímpicos de Tokio el viernes. En una acción poco habitual, llevaba zapatillas de clavos de una pequeña marca independiente: la suya propia.
Felix corrió con un par de zapatos hechos a la medida de Saysh, la empresa de zapatillas que puso en marcha a principios de este año. Cada una de ellas pesa menos de 4 onzas, con una sección superior de malla de punto y una placa moldeada por inyección hecha de espuma Pebax ligera. Fueron desarrolladas por los diseñadores de calzado Natalie Candrian y Michael Friton y montadas en Portland (Oregón).
El resultado es un momento histórico para Felix, de 35 años, y su nueva marca, que comenzó la preventa de su primera línea de zapatillas a US$150 dólares (que son diferentes de las que llevaba en la pista) en junio, después de recaudar US$3 millones de financiación inicial. El bronce de Felix en la prueba de 400 metros lisos del viernes fue su décima medalla, empatando al velocista Carl Lewis como el atleta de pista estadounidense más condecorado de la historia. Podría batir ese récord cuando compita en una carrera más de relevos en los Juegos de Tokio.
El rendimiento del calzado ha estado en el punto de mira durante todos los juegos, ya que se debate sobre el uso de las llamadas “superzapatillas”, de las que es pionera Nike, que tienen espuma que devuelve la energía y placas rígidas en sus suelas. La tecnología del calzado se ha convertido en algo tan importante en la pista y en las pruebas de resistencia que algunas empresas, como Reebok International Ltd. y Brooks Running Co. de Berkshire Hathaway Inc. que han permitido a sus atletas utilizar en la competencia zapatillas fabricadas por sus rivales.
Felix había sido contratada por Nike antes de una complicada ruptura. La corredora dijo que le ofrecieron un importante recorte salarial mientras negociaba un nuevo contrato estando embarazada. Nike y otras empresas de ropa deportiva añadieron la protección de la maternidad para sus atletas patrocinadas tras las protestas públicas y una audiencia en el Congreso.
Tras la separación de Nike, Felix firmó con la marca Athleta de Gap Inc. en 2019 para un patrocinio exclusivo de ropa. Para el calzado, decidió atacar por su cuenta en lugar de firmar con una de las otras grandes marcas.
Aunque las zapatillas de pista de Felix se fabricaron solo para ella, la empresa también está estudiando la posibilidad de fabricar clavos personalizados para otros atletas de pista.
Después de los Juegos Olímpicos, Saysh subastará el par de clavos de Felix, junto con una obra de arte digital única, y todas las ganancias se destinarán a una organización benéfica.